sábado, 2 de enero de 2021

Día 3 de enero de 2021. Domingo 2º después de Navidad.

 

LECTURAS

  • Eclesiástico 24,1-2.8-12
  • Salmo responsorial
  • Efesios 1,3-6.15-18
  • Juan 1,1-18

 

El evangelista Juan, en el Prólogo de su evangelio, con un lenguaje intelectual nos habla de quién es Jesucristo, Dios que existe desde siempre,  y desde su encarnación y nacimiento en Belén,  verdadero Dios y verdadero hombre.

La 1ª lectura del Eclesiástico es como una profecía de Jesucristo, porque afirma que la Sabiduría  de Dios  ha puesto su tienda entre nosotros, como ha dicho también el evangelio de San Juan: “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. Así, a Dios que es transcendente, nadie lo ha visto ni puede contemplarlo como es  en sí mismo, sin embargo se nos ha revelado en el Niño nacido en Belén, y al mismo tiempo nos revela el proyecto de Dios sobre todo hombre y mujer, a quienes ha creado a su imagen y semejanza.

Así,  en Jesucristo descubrimos el rostro  humano de Dios como dijo el mismo Jesús de sí mismo: “Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre”, y al mismo tiempo nos enseña lo que Dios ha puesto de divino en cada persona, y por eso nos enseña a ser y vivir como hijos de Dios. Jesús, al venir al mundo se encarnó en una tierra concreta, el país de los judíos como podía haber elegido otro lugar, pero fue aquel país, con su historia,  con sus aciertos y errores.

Nosotros, cristianos en la diversidad de razas, culturas y contextos históricos, estamos arraigados en una tierra  concreta, en nuestro caso Albacete.

 Lo mismo que Jesús, Dios hecho nombre, vivió el Reino de Dios  en la tierra de los judíos, también nosotros  tenemos que vivir nuestra condición de ciudadanos cristianos  en medio de este ambiente social e histórico concreto de Albacete, y vivir según la manera de hacer  de Dios, como vemos y aprendemos de Jesús, quien nos pide que vivamos atentos a las personas, que seamos luz para  los demás, y que se note que somos discípulos suyos, porque nos amamos, siendo  reflejos del amor que Dios nos ha manifestado en Jesucristo.


    LECTIODIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: VIDA NUEVA PARA EL AÑO NUEVO

HOJA DOMINICAL DIOCESANA