El Papa inició el Jubileo del Año de la misericordía, abriendo la Puerta Santa de la Catedral de Bangui, capital del estado africano, rompiendo una tradición que hacía de Roma el lugar del inicio de los años jubilares.
El Papa deja patente su predilección por los más pobres, como son las gentes de este país africano tan castigado por la bandas criminales como la milicia islamista Seleka, y la opositora milicia anti-Balaka, compuesta por animistas y cristianos que ignoran las llamadas a la paz de los dirigentes cristianos
Con este gesto, el papa quiere mostrar que la paz es el nombre de Dios y que las religiones nos son (no deben ser) el problema sino parte de la solución.
El año de la Misericordia es un año para la reconciliación y el perdón: "vengo como peregrino de la paz y apóstol de la esperanza", dijo el Papa.
En la noche del día 29 de noviembre tuvo lugar una vigilia de oración por la paz.
El papa ha visitado la Mezquita central , en el peligroso kilómero 5, muy emocionado por la reciente noticia de la muerte de dos cristianos en la parroquia de Fátima de la capital,
"MI visita no estaría completa sin este encuentro", arrancó el papa Francisco su discurso, en el kilómetro 5 de Bangui, bastión de la Seleka, uno de los grupos terroristas que aterrorizan a la población desde hace varios años.
"Juntos digamos no al odio, no a la venganza, no a la violencia", dijo el papa ante los líderes musulmanes.
El papa se despide de la República Cenroafricana, el día 30 de noviembre, fiesta del apóstol San Andrés, con una misa multitudinaria en le estadio Boganda de la capital. Pide el papa a los cristianos. "Sed artesanos de la renovación humana y espiritual de vuestro país.
Catedral de Bangui, capital de la RCA