sábado, 23 de octubre de 2021

Día 24 octubre de 2021. Domingo 30 del Tiempo Ordinario.

 

JORNADA DOMUND-2021


DOMUND, “Cuenta lo que has visto y oído”

La Buena Noticia que has experimentado no es para ser guardada: la vida de Cristo provoca un agradecimiento y una alegría que no se pueden contener. Tu testimonio de cómo el Señor ha tocado tu corazón es importante también para otros. ¡Compártelo! Esto es lo que hacen los catequistas y sacerdotes en nuestras parroquias; esto es lo que hacen los padres cristianos. Es lo que hacen, y nos enseñan a hacer, nuestros misioneros y misioneras, que en nombre de la Iglesia son enviados a otros países para anunciar a Jesucristo a quienes no lo conocen, iniciando así nuevas comunidades cristianas. Y al mismo tiempo, ayudan al desarrollo de los pueblos con proyectos sociales en favor de los más pobres, especialmente en los pueblos del Tercer mundo o en vías de desarrollo. Nuestra colaboración económica a través de las colectas del Domund ayudan al mantenimiento de los misioneros  así como la construcción de iglesias,  centros de formación y sanitarios.



LECTURAS

  • Jeremías 31,7-9
  • Salmo responsorial 125
  • Hebreos 5,1-6
  • Marcos 10,46-52

El evangelio de hoy tiene un acierta relación con  el día del Domund que celebramos hoy con el lema: :”Cuenta lo que has visto y oído”.

Al ciego Bartimeo alguna persona le contó lo que había visto o bien odio de Jesús: que era un profeta y que curaba enfermos; esa noticia movió a que el ciego gritara con fe a Jesús, al oír que pasaba por aquel camino, y aquello le llevó a recobrar la vista y seguirlo por el camino, es decir,  como discípulo de Jesús.

Nosotros somos cristianos porque alguien nos “ha contado lo que ha visto y oído”, como pueden ser nuestros padres, sacerdotes, catequistas. Llegamos a tener fe si escuchamos el evangelio, que nos relata lo que los discípulos de Jesús oyeron y vieron junto a Jesús. Y lo cuentan porque Jesús quiere que toda la humanidad forme parte de la familia de Dios, de ahí sus palabras  de despedida  y el  mandato: “Id a todas la naciones y anunciad el Evangelio, enseñando lo que yo os ha mandado, bautizando al que crea. Y sabed que yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo”.

 El cristiano es la persona que ha sido curada por Jesús; nos ha curado del pecado, de la muerte, nos hace hijos de Dios, y nos ha mostrado que nuestro destino está en Dios: “Me voy al Padre a prepararos sitio, y donde yo estoy,  estaréis también  vosotros”.

El Domund nos recuerda que el deseo de Dios, manifestado por  Jesús, es que anunciemos  el Evangelio que hace nacer a la fe.

Y por esto mismo, la Iglesia envía “misioneros”: sacerdotes, religiosas y laicos, que marchan a otras tierras para  “contar lo que hemos visto y oído”, lo  que hemos recibido como testimonio  de los apóstoles y que es un regalo de Dios a toda la humanidad, también para los que todavía no son cristianos.

Fiel al mandato de Jesús, lo mismo que  hace siglos llegaron misioneros a España, y nos ha permitido llegar a ser cristianos, la Iglesia sigue enviando misioneros-as a otras tierras para anunciar a Jesucristo. El día del Domund pone de relieve a estos misioneros, y nos invita a orar por ellos, a interesarnos por la obra que realizan, porque ellos son enviados  en nombre de la Iglesia.  A esto se destina la Colecta del Domund: es nuestra aportación material para hacer posible el mantenimiento de los misioneros y de las nuevas comunidades cristiana en tierra de misión. Y oramos por las vocaciones a la vida misionera, al tiempo que  ofrecemos medios para que lleven a cabo su trabajo como es la Colecta del Domund.


 HOJA DOMINICAL DIOCESANA

 

 

 


domingo, 17 de octubre de 2021

Día 17 octubre de 2021. Domingo 29 del Tiempo Ordinario.El pueblo de Dios no es estático: está en movimiento, en referencia directa a la etimología de la palabra sínodo, que significa "caminar juntos". El pueblo está unido por la misma dinámica común que le insufla este Árbol de la Vida, desde el que inicia su caminar.. Estas 15 siluetas resumen toda nuestra humanidad en su diversidad de situaciones vitales de generaciones y orígenes. Este aspecto se ve reforzado por la multiplicidad de colores vivos que son en sí mismos signos de alegría. No hay jerarquía entre estas personas que están todas en el mismo plano: jóvenes, ancianos, hombres, mujeres, adolescentes, niños, laicos, religiosos, padres, parejas, solteros; el obispo y la monja no están delante de ellos, sino entre ellos. Con toda naturalidad, los niños y luego los adolescentes abren su camino, en referencia a estas palabras de Jesús en el Evangelio "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y a los entendidos y las has revelado a los niños". (Mt 11,25) La línea de base horizontal: "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión" va de izquierda a derecha en la dirección de esta marcha, subrayándola y reforzándola, para terminar con el título "Sínodo 2021 - 2023", punto culminante que sintetiza el conjunto.

 



El logotipo de una Iglesia sinodal  es un árbol grande y majestuoso, lleno de sabiduría y luz, alcanza el cielo. Un signo de profunda vitalidad y esperanza que expresa la cruz de Cristo. Lleva la Eucaristía, que brilla como el sol. Las ramas horizontales, abiertas como manos o alas, sugieren, al mismo tiempo, el Espíritu. 

 


El Papa Francisco, siguiendo el espíritu del concilio Vaticano II,  ha convocado a toda la Iglesia en sínodo, siendo el lema: "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión", como indica el logotipo.

Y para ello, propone que todo el pueblo de Dios se implique y opine, a partir de unos documentos que ayuden s ls reflexión, que  se desarrollará en tres fases:

1. la primera, en le ámbito diocesano, y va desde hoy hasta el mes de abril de año próximo, 2022;  en que se hará una síntesis de lo expuesto por todos los grupos de base.

2. La segunda, en el ámbito  de asambleas regionales y continentales, que culminaría en febrero de 2023.

3. La tercera fase será la Asamblea del Sínodo  en Roma con representación de obispos de todo el mundo y bajo la presidencia del papa Francisco, y tendrá lugar en octubre de 2023, donde recogiendo lo dicho  en las fases precedentes, se irá exponiendo y se debatirá, elaborando   un documento  final del Sínodo, que el Papa ofrecerá a toda la Iglesia mediante una Exhortación apostólica, indicando pautas  parra ser y vivir como Iglesia sinodal.

La fase diocesana, se inicia en todas la diócesis del mundo este domingo, 17 de octubre. En Albacete se inicia  a las 20,00h con la Eucaristía en la Catedral,  presidida por el Sr. Obispo


LECTURAS

  • Isaías 53, 100-11
  • Salmo responsorial 32
  • Hebreos 4, 14-16
  • Marcos10, 35-45

 Jesús  se va acercando a Jerusalén,  habiendo anunciado varias veces que allí va a sufrir, morir y resucitar; pero los discípulos parece que no se dan por enterados, y parece que van con la convicción que Jesús en Jerusalén va a triunfar, manifestándose como el Mesías,  realizando todo lo que esperaba el pueblo. De hecho los discípulos,  algunos pasos detrás de Jesús, van discutiendo entre ellos sobre quién será el más importante, y para más colmo, se adelantan los hermanos Santiago y  Juan, quienes sin ninguna vergüenza ni reparo  se atreven a pedir algo inaudito a Jesús: “Concédenos sentarnos  en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu  izquierda”. ¡Qué morro! 

 Esto es lo que hemos contemplado en el evangelio de hoy: cuando dos de los  discípulos buscan  ocupar   un sitió importante junto a Jesús, provocando la envidia y el enfado de los demás compañeros,  Jesús, en vez de enfadarse, aprovecha la ocasión para reunirlos  y orientar su vida como discípulos suyos. Y así, ”llamándolos, les dijo: “Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No sea así entre vosotros; el que quiera ser el primero, sea vuestro servidor”, y les propone ser como él que “no ha venido a ser servido sino a servir y dar la vida por todos”.

 Así, Dios hecho hombre en Jesús, se hace compañero de camino de toda la humanidad, como hemos escuchado en la 2ª lectura de Hebreos: “ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado”. Y esto lo ha hecho Dios por medio de Jesús para reunirnos a toda la humanidad formando la familia de Dios y formar parte de su Reino.

En estos días, y partir de ahora vamos a escuchar hablar mucho de “Iglesia sinodal”. “Sinodal viene de “sínodo” y este concepto, de origen griego, significa “hacer camino  juntos”. Ser “Iglesia sinodal” quiere decir  que los cristianos debemos caminar juntos, no cada uno por su lado, y menos que unos miremos por encima del hombro a otros.

El seguimiento de Jesús no es una receta mágica para conseguir grandeza o poder, ni siquiera para pasar de puntillas sobre este mundo y tener suerte en todo lo que hacemos. Jesús nos ha dicho que él no ha venido a ser servido sino a servir, y nos ofrece seguir ese mismo camino como forma de hacer u mundo mejor, una sociedad más solidaria y fraterna.



viernes, 8 de octubre de 2021

Día 10 octubre de 2021. Domingo 28 del Tiempo Ordinario.

 

LECTURAS

  • Sabiduría 7,7-11
  • Salmo responsorial
  • Hebreos 4, 12-23
  • Marcos 10, 17-30


El evangelio nos presenta a uno inquieto, que va al encuentro de Jesús porque lo considera un maestro “bueno” y digno  de fiar. Este hombre parece fiel a Dios, cumplidor de la Ley y mandamientos, pero quiere algo más, y por ello pide el consejo de Jesús: “Maestro, ¿Qué haré para heredar la vida eterna?, o lo que es lo mismo: ¿Qué haré para ser feliz más allá de esta vida?

“Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo: una cosa te falta; anda, vende lo que tienes y dalo  a los pobres, y ven y sígueme”. El evangelio pone de relieve la “mirada” de Jesús, lo que significa que aquella mirada impresionó a los allí presentes. Jesús le miró de un modo nuevo, leyó el interior de su corazón y le mostró su aprecio.

Ante la petición de Jesús, dice el evangelio que el hombre “frunció el ceño y se marcho triste porque  era muy rico”. Sus riquezas fueron el obstáculo para elegir lo mejor; prefirió volver a su vida rutinaria; no tuvo la valentía de dar el paso, creyó que lo mejor era la seguridad de sus riquezas, y se volvió a su casa a seguir como antes.

Como dice la 2ª lectura,  “la Palabra de Dios es más tajante que espada de doble filo…juzga las intenciones del corazón”. En verdad, la Palabra de Dios  es incomoda porque nos saca de nuestras casillas, de nuestros acomodos, de nuestros intereses personales. Y nos ocurre, casi siempre,  pensamos  que lo mío es lo mejor y de ahí no me muevo.

La mirada de Jesús sobre aquel hombre del evangelio es la mirada de Dios sobre todo ser humano; Dios que nos conoce por dentro más que nosotros a nosotros mismo,  nos quiere a todos  porque somos hijos suyos, y quiere que seamos felices.  Ese es su proyecto desde siempre. Nosotros nos podemos ver reflejados en el hombre del evangelio: tenemos de todo o casi todo, y a pesar de ello, ¿qué nos pasa  que se nos ve tristes? ¿por qué rechazamos la alegría del evangelio?

El “ven y sígueme” nos lo repite Jesús, una y otra vez, a cada uno de nosotros. Lo importante es que tengamos el corazón abierto a esa llamada. Jesús nos invita, pero no se impone, espera nuestra respuesta  desde la libertad. Jesús es la Sabiduría de Dios,  que nos da capacidad para discernir y elegir lo mejor. Solo Jesús, Dios hecho hombre, puede conducirnos por el camino  hacia la felicidad  eterna.



HOJA DOMINICAL DIOCESANA


sábado, 2 de octubre de 2021

Día 3 octubre de 2021. Domingo 27 del Tiempo Ordinario.

 

LECTURAS

  • Génesis 2, 18-24
  • Salmo responsorial 127
  • Hebreos 2, 9-11
  • Marcos 10, 2-16

En el evangelio de hoy,  Jesús responde  a los fariseo  que quieren implicarlo en la discusión sobre el divorcio, vigente en la Ley mosaica de aquel tiempo. Pero Jesús sin entrar en la discusión, responde  que el deseo profundo de Dios es que el ser humano, hombre y mujer, sea feliz, y lo hace con dos afirmaciones:

- la 1ª, indicando que no es voluntad   de Dios que el hombre esté por encima de la mujer, porque fueron creados  “iguales”  para formar  una nueva realidad, “una sola carne”, dice el texto bíblico.

- la 2ª, es que, ante la realidad de la mujer que al estar casada pertenecía al marido (machismo puro y duro),  la ley mosaica del divorcio le daba libertad para poderse casar  de nuevo sin ser acusada de adulterio, Jesús responde recordando  el proyecto  primero de Dios, que ha inscrito en la naturaleza humana: “Por eso, dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne”. Esta propuesta de Jesús, revelando el proyecto de Dios, no se puede entender tomando como punto de partida de una relación matrimonial los intereses egoístas de una de las partes (o de las dos). El amor para toda la vida sólo es posible para aquellos que no son estrechos de corazón, como podemos  constatar en parejas que son felices  después de vivir muchos años juntos, a pesar de las dificultades que encontraron.



 Esto implica buscar el bien del otro, dialogar, perdonar,  servir gratuitamente, en definitiva amar de verdad como nos enseña Jesús. San Pablo, copiando a Jesús,  lo dice con estas palabras: “El amor es paciente, es benigno; el amor no tiene envidia, no se engríe, no es egoísta, no se irrita, no lleva cuenta del mal, no se alegra con la injusticia, sino que goza de la verdad. Todo lo excusa, todo lo cree, todo lo soporta. El amor no pasa nunca”. Solo cuando el amor es así puede llegar a vivirse como matrimonio-sacramento.

         Si el amor se acaba, como dicen algunos, es que no se construyó sobre buenos cimientos, o no se ha cuidado bien, o porque se cometen errores y se permanece en ellos a toda costa. O probablemente es que nunca hubo amor auténtico y maduro, sino intereses particulares,  y ciertamente lo que no había, no existió

HOJA DOMINICAL DIOCESANA


    COMENZAMOS LA CATEQUESIS PARROQUIAL


    Con el mes de octubre, a partir del día 5, comenzamos la catequesis en nuestra parroquia: los distintos grupos tienen los siguientes horarios:

- Martes: 2º año de catequesis, de 6 a 7 de la tarde.
- Miércoles: 3º año de catequesis, de 6 a 7 de la tarde.
- Jueves: 1º año de catequesis
- Viernes: grupo de Confirmación de  1º y 2º año y grupo de jóvenes, entre 5 y 7 de la  tarde.
- Sábado: grupos Scauts, de 4 a 6 de la tarde.




NOTA: los niños que recibieron la Primera Comunión en 2020, y en este año 2021, pueden inscribirse para iniciar la segunda parte de catequesis de iniciación cristiana, que culminará con el sacramento de la Confirmación. Los grupos que se formen, comenzarán en la semana a partir del día 17 de octubre, siendo los Viernes por la tarde  el día de la catequesis.