domingo, 25 de junio de 2017

Día 25 de Junio. Domingo 12 del Tiempo Ordinario.


LECTURAS

  • Jeremías 20,10-13
  • Salmo responsorial 68, 8-10.14.17.33-35
  • Romanos 5, 12-15
  • Mateo 10, 26-33
El envío de los Doce a recorrer  los poblados de Galilea y anunciar la Buena Nueva de Jesús,   contando lo que oían y veían en Jesús, motivó que Jesús animara a los apóstoles a poner  su confianza en Dios, porque bien sabía Jesús que su mensaje no siempre sería bien acogido,  incluso rechazado, porque siempre hay quienes no quieren moverse de sus posiciones, bien por comodidad, bien porque ven que sus intereses peligran, y por ello intentan conservarlos rechazando dicho mensaje.
Este rechazo e indiferencia también se repite  en nuestro tiempo, incluso por parte de muchos bautizados, lo que indica que somos muchos los bautizados, pero pocos los convertidos.Y así vemos también que tenemos un cristianismo "epidérmico" o superficial, que se reduce a una costumbre sociológica y folklórica, y por tanto falto de convicciones y,  en consecuencia, sin conversión.
¿Por qué nos da miedo  recibir y vivir el evangelio en profundidad? ¿Por  qué tenemos  miedo o reparo de vivirlo y manifestarlo públicamente?

viernes, 16 de junio de 2017

Día 18 de Junio. Corpus Christi


LECTURAS



  • Deuteronomio 8, 2-3.14b-16a
  • Salmo responsorial  147
  • 1 Corientios 10, 16-17
  • Juan 6, 51-58

     Jesucristo resucitado nos dejó como fruto de su resurrección el Espíritu Santo y la Iglesia, su familia según la fe,  en la que Él ejerce como Cabeza y Buena Pastor. Jesús se hace presente en su Iglesia  por su Palabra y por los Sacramentos, especialmente la Eucaristía que, como nos dijo el concilio Vaticano II, es "el centro y culmen de la vida cristiana", porque Jesucristo  resucitado  está realmente presente en su situación  gloriosa de Dios y hombre: "Este es mi Cuerpo...Esta es mi Sangre... Haced esto en memoria mía", dijo Jesús. Y desde los primeros tiempos  hasta nuestros días, la Iglesia celebra la Eucaristía cada domingo y cada día por entender que es voluntad de Cristo  quedarse misteriosamente en este signo visible tan sencillo.
      Esto es lo que celebramos y exaltamos en esta Fiesta del Corpus Christi: el misterio de la presencia de Jesucristo en el pan y vino  consagrados, convertidos en su Cuerpo y Sangre, es decir, en su Persona.
"Haced esto en memoria mía",  dice Jesús. Y esto no quiere decir limitarse a realizar un rito de culto, sino que implica, además,  que hagamos de nuestra vida lo que hizo Jesús con la suya y que resumió tan bien en el lavatorio de los pies cuando les dijo: "ejemplo os he dad, haced vosotros  lo mismo  los unos con los otros", o lo que es lo mismo: "Amaos  unos a  otros como yo os he amado".

LECTIO CONTINUA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: VIDA PARA LOS DEMÁS

QUIERO VER: PAN DE VIDA

HOJA DOMINICAL

Día 11. Fiesta de la Santísima Trinidad


LECTURAS



  • Éxodo 34, 4b-6.8.9
  • Salmo responsorial: Daniel 3, 52-56
  • 2 Corintios 13, 11-13
  • Juan 3, 16-18

       Descubrir y reconocer quién es Dios, qué relación tiene con cada uno de nosotros  y con toda la humanidad, debe hacer nacer en nosotros sentimientos y actitud de admiración, agradecimiento y adoración.
       De la lectura de hoy en el Éxodo se saca la conclusión  que el nombre más propio de Dios es "misericordia", que se deja ver en la cercanía y generosidad. Pero es Jesús , quien en la respuesta al maestro Nicodemo dice bien claro cómo el amor de Dios es tan grande que nos ha enviado a su Hijo para salvar al mundo y no para condenar.
       Ahora bien, si Dios quiere salvar siempre, ¿cómo es que en el evangelio también se habla de juicio? ¿Quién va a juzgar? Desde luego, según el evangelio, no es Dios quien juzga: "Dios no mandó a su Hijo  para juzgar al mundo sino para que el mundo se salve por él". El juicio lo hace cada cual a sí mismo, al aceptar o rechazar  la salvación de Dios. Por tanto, el tiempo del juicio lo vamos realizando en el tiempo presente,en el que cada persona va decidiendo. El que acoge la salvación de Dios, ciertamente se salva; quien rechaza el regalo salvador de Dios, se condena. 
       Por tanto, el juicio es auto-juicio, pues cada persona, en el día a día, está decidiendo su opción final

LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: SALVAR

QUIERO VER: SOÑAR NUESTRA VIDA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

sábado, 3 de junio de 2017

Día 4 de Junio 2017. Pentecostés.

DÍA DE LA ACCIÓN CATÓLICA Y APOSTOLADO SEGLAR


LECTURAS


  • Hechos de los Apóstoles 2, 1-11
  • Salmo responsorial 103
  • 1ª Corintios 12, 3b-7.12-13
  • Juan 20, 19-23
      El Espíritu Santo es el regalo que nos deja Jesús con su Resurrección, como había prometido: "Conviene que  yo me vaya..., entonces  os enviaré el Espíritu Santo... Él os iluminará para que podáis comprender la verdad completa".
      El Espíritu Santo es e como el viento  que empuja uy mueve, o como el aire que necesitamos para respirar.
      También hoy, el Espíritu es el que actúa en los corazones de los fieles, transformándolos interiormente y disponiéndolos para la acción, confesando a Jesucristo como Señor, y poniendo  en práctica  los dones y cualidades recibidos.
      Con la presencia del Espíritu Santo comenzó el tiempo de la Iglesia, prolongación de la misión de Jesús. Y en esa misión  estamos implicados los cristianos, si es que queremos ser la Iglesia de Jesús.
 Si nos dejamos llenar  por el Espíritu de Dios, ciertamente nos moverá a salir de nuestros rincones cerrados para vivir siendo  luz y sal  en medio de las realidades en las que se desarrolla  nuestra vida, siendo fermento y alegría. Es lo que tanto nos dice el papa Francisco: que seamos "Iglesia en salida", o a lo que nos invita nuestro proyecto diocesano: ser "discípulos misioneros".