domingo, 28 de agosto de 2016

Día 28 de Agosto .Domingo 22 del Tiempo Ordinario


LECTURAS

  • Eclesiástico 3,17-18.20.28-29
  • Salmo 67
  • Hebreis 12, 18-19.22-24a
  • Lucas 14,1.7-14
                                                               
                      

        Jesús no pretende con el evangelio de hoy darnos "normas de buen comportamiento", sino sobre todo que andemos en humildad  que, como decía Santa Teresa de Jesús  es "vivir en verdad", y por tanto con naturalidad y autenticidad.
        Los grandes y expertos de la Ley de Dios, en tiempo de Jesús, se cerraron en sus preceptos y prejuicios y no supieron ver en Jesús al anunciado por los profetas, el Salvador. En cambio, fueron los sencillos como María y José, el anciano Simeón, los primeros discípulos, y  muchos hombres y mujeres que en la larga historia cristiana han sabido reconocer a Jesús como el Señor, y han seguido su estilo de vida, haciéndose servidores y humanizando nuestro mundo. Ahí tenemos el ejemplo de Madre Teresa de Calcuta, que será canonizada el domingo próxímo, y que entendió que Jesús le llamaba a servirlo en los más pobres entre los pobres, como eran los moribundos de Calcuta y de tantos lugares del mundo, por donde esta extendida la Congregación "Misioneras de la Caridad, fundada por la próxima santa, Teresa de Calcuta.
      Jesús, tal vez de manera exagerada, pero lo que nos dice en el evangelio, es que hacemos muchas cosas por interés, según  los criterios mundanos, y nos invita a vivir según los criterios del "reino de Dios", como es auxiliar al pobre, al que no tiene otra protección, porque esos no podrán pagar, y por tanto, lo que se hace a ellos es cumplir lo que Jesús nos dice: "Amaos como yo os he amado", y eso solo se pagará "cuando resuciten los justos, termina diciendo el evangelio.

sábado, 20 de agosto de 2016

Día 21 de Agosto. Domingo 21 del Tiempo Ordinario


LECTURAS

  • Isaías 66, 18-21
  • Salmo responsorial 116
  • Hebreos 12, 5-7.11-13
  • Lucas 13, 22-30
                                                           
    

     A la pregunta hecha a Jesús "¿Serán pocos los que se salven?", el maestro no responde dando cifras, sino más bien invitando a la acción: "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha". Jesús no busca añadir gente a su causa o a su grupo sin más; quiere que aquellos que le sigan lo hagan libremente, con deseos de conversión y cambio de vida, acogiendo en su vida práctica los valores que él propone. 

      Y al hablar Jesús de un Dios  "misericordioso" no está diciendo  que Dios "mira para otra parte" dando todo por bueno, sino que  nos enseña  que el que ama y busca el bien tiene la puerta abierta y un Padre "misericordioso" siempre a la espera  para abrazarlo y hacerlo entrar en su Reino.

sábado, 13 de agosto de 2016

Día 14 de Agosto. Domingo 20 del Tiempo Ordinario


LECTURAS

  • Jeremías 38,4-6.8-12
  • Salmo responsorial 39,2.3.4.18
  • Hebreos 12,1-4
  • Lucas 12,49-53
                                                   
        El fuego del que habla Jesús en el evangelio nada tiene que ver con el fuego destructor de un monte o ciudad. Se trata de una imagen muy expresiva que usa  para mostrar su deseo ardiente  de llevar a cabo su misión y comunicar a toda la humanidad lo que Dios le ha encomendado.
        Acoger a Jesús y su mensaje significa  que los criterios  que rigen nuestro comportamiento estará de acuerdo  con los valores  de Dios, que Jesús nos muestra con su vida y palabras. Y acoger dichos valores significa que, muchas veces, se entrará en conflicto con valores de otro signo presentes en nuestra sociedad y entorno. También  puede provocar choque  en nuestro interior que se resiste a hacer propios  los valores y criterios de Jesús, porque ciertamente cuestan.
      Jesús, a veces,  compara  el evangelio  con la semilla o con la luz; hoy lo compara con el fuego y quisiera  que en el mundo prendiera e l"fuego" del evangelio. A esto nos llama Jesús y a esto nos llama el papa Francisco a ser "Iglesia en salida", Iglesia misionera.


LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN:  HERMANO FUEGO

viernes, 5 de agosto de 2016

Día 7 de Agosto. Domingo 19 del Tiempo Ordinario


LECTURAS

  • Sabiduría 18,6-9
  • Salmo responsorial 32
  • Hebreos 11, 1-2.8-19
  • Lucas 12,32-48                                                   



Con la palabra "tesoro" Jesús se refiere a todo aquello que está en el centro de nuestras preocupaciones y ocupaciones; aquello a lo que dedicamos todas nuestras energías.
Y Jesús nos regala una frase que nos lleva a preguntarnos: ¿Cuál es el tesoro de mi vida, el centro en torno al cual gira todo lo que hago y lo que soy?
La "buena noticia" que nos ofrece Jesús, hoy, es que en la situación concreta de nuestra vida, a veces rodeada de problemas y dificultades, podemos encontrar apoyo en Dios, y ordinar nuestras prioridades vitales hacia lo que realmente  importa y cuenta.
La confianza en Dios no es una "barita mágica" que todo lo arregla sin esfuerzo, pero sí que ayuda a contemplar la realidad con nueva luz, y a recibir fuerza para afrontar dicha realidad.

LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: NO TEMAS PEQUEÑO

QUIERO VER: ¿INFELIZ EL QUE NO TENGA?

lunes, 1 de agosto de 2016

Día 31 de Julio. Domingo 18 del Tiempo Ordinario.


LECTURAS 

  • Elesiastés 1,2;2,21-23
  • Colosenses 3,1-5.9-11
  • Salmo responsorial 89
  • Lucas 12,13-21

                                                                           
                 
Vivimos en un mundo dónde la economía es la primera preocupación. La práctica en nuestra sociedad es la que describe Jesús en el evangelio: "derribar graneros y construir otros más grandes"; así, en Europa   se multa a los países que producen más de lo pre-establecido por la Comisión correspondiente, porque eso hace bajar los precios, y aunque haya hambre en el mundo, antes destruir que compartir.
Jesús sabe que el ser human necesita de bienes materiales para vivir, y que crear empleo es necesario para tener acceso a los bienes de la tierra. Pero Jesús insiste en que los bienes materiales, siendo importantes, no son los definitivos, pues lo importante no es lo que le viene al ser humano de fuera, sino lo que se encuentra en su interior: su capacidad de compartir lo que es  y lo que tiene. Por eso dice "ser ricos ante Dios". San Pablo nos dice cómo serlo, viviendo como "resucitado con Cristo",  lo que nos debe motivas a vivir según nuestra nueva condición de  quienes esperan la resurrección. y viven ya según lo que esperan.


LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: ¿DE QUIÉN SER?