sábado, 23 de enero de 2021

Día 24 enero de 2021. Domingo 3ª del Tiempo Ordinario.




      Desde el  concilio Vaticano II, la Iglesia ha dado pasos bien significativos en la tarea de dar a conocer la Palabra de Dios. Ha habido una gran divulgación de  materiales orientados a distintos ámbitos de la animación bíblica de la pastoral y los innumerables proyectos de lectura creyente de la Biblia en diócesis, parroquias y comunidades.
      En efecto, aquel Concilio Ecuménico dio un gran impulso al descubrimiento de la Palabra de Dios. Desde él, los sucesivos Pontífices han seguido la estela marcada por la constitución “Dei Verbum” y han cuidado mucho subrayar la importancia de la Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia.
      El papa Francisco, a la luz de la XII Asamblea General del Sínodo de 2012 sobre la nueva evangelización, publicó la exhortación “Evangelii gaudium”, donde, además de estar cosida de abundantes citas y comentarios bíblicos, afirma que “toda la evangelización está fundada sobre la Palabra de Dios escuchada, meditada, vivida, celebrada y testimoniada” (EG 174).
      Tras la conclusión del Jubileo extraordinario de la misericordia, en el año 2013, e Papa pidió que se pensara en “un domingo dedicado enteramente a la Palabra de Dios para comprender la inagotable riqueza que proviene de ese diálogo constante de Dios con su pueblo. Un sueño hecho realidad al instituir el III Domingo del Tiempo Ordinario como “Domingo de la Palabra de Dios”.

 

          LECTURAS

  • Jonás 3,1-5.10
  • Salmo responsorial 24
  •  1 Corintios 7, 29-31
  • Marcos 1,14-20

El evangelista Marcos nos presenta, hoy, como un adelanto  sintetizado de la predicación de Jesús así como la respuesta  de los discípulos que siguieron a Jesús, formando un grupo  en  torno a él,  compartiendo vida y misión.

Más adelante, este mismo evangelio muestra  que no fue fácil formar tal grupo de discípulos,  que se resisten a abandonar su vieja mentalidad como los judíos de su tiempo,  que muchas veces no entienden lo que Jesús dice,  tienen miedo de hacerle preguntas, por ejemplo, cuando Jesús habla del sufrimiento, muerte y resurrección, que eran egoístas y tenían sus propios intereses, y Jesús con paciencia los va formando, corrigiendo, y preparando para que un día puedan continuar la propia misión que Jesús  les encomendará.

 Tampoco es fácil para nosotros hoy, ser discípulos de Jesús porque  como humanos que somos, participamos de la mentalidad del mundo, del ambiente cultural donde vivimos, buscamos lo cómodo aunque no siempre esté de acuerdo con lo que Dios tiene proyectado, nos dejamos arrastrar por las ideologías imperantes. ¿Cómo va a querer Dios que se elimine una vida inocente, por ejemplo, en el caso del aborto? ¿Cómo va a querer Dios que se corte una vida humana, como por ejemplo, con la eutanasia? Algunas ideologías  exultan de alegría diciendo que esto es progreso, que es  una conquista, que es un derecho humano. Esta es la mentalidad del mundo.

Por eso, cuando leemos hoy el evangelio, Jesús nos repite lo que dijo entonces a la gente: “Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios está cerca. Convertíos y creed en el Evangelio”. Así, Jesús nos llama a dejar  todo lo que impide el amor, el servicio, el perdón, la vida,  la confianza en Dios, y nos pide seguirlo viviendo según su Espíritu, en el lugar y situación donde cada uno le toca vivir.

 No dejemos para mañana lo  que podamos hacer hoy. Dejemos que la Palabra de Dios  nos purifique y disponga a creer en ella, como hicieron los habitantes de Nínive y  los  primeros discípulos de Jesús.


LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: EMPEZANDO DESDE GALILEA

HOJA DOMINICAL DIOCASANA


CON MOTIVO DE LA PANDEMIA  COVID-19

Siguiendo las indicaciones sanitarias sobre la COVID-19, en rápido aumento en nuestra ciudad, en esta parroquia se interrumpe la catequesis y demás actividades a excepción de las Eucaristías dominicales y de días laborables. También mantenemos la Misa de los domingos, a las 13,00h, dedicada especialmente a las familias y niños.