sábado, 28 de septiembre de 2019

Día 29 de Septiembre de 2019. Domingo 26 del Tiempo Ordinario


LECTURAS

  • Amós 6,1a.4-7
  • Salmo responsorial 145
  • 1 Timoteo 6, 11-16
  • Lucas 16,19-31
     La parábola del evangelio de hoy refleja perfectamente la existencia de dos mundos distintos y contrapuestos dentro del mismo mundo que Dios ha puesto a disposición de todos.
     Lo que Jesús denuncia con la parábola  es la absoluta  indiferencia y ceguera del "rico que banqueteaba cada día"  ante la situación  del pobre Lázaro.
     El rico de la parábola es símbolo  de esa parte de humanidad que se encierra en sus propios intereses, sociedad del bienestar, que es la nuestra, el Primer Mundo, que no quiere ver el sufrimiento de tantos millones de hombres y mujeres, que viven en situación de miseria crónica desde que nacen hasta que mueren, y que es el llamado Tercer Mundo
     Esta parábola nos interroga para que miremos  de qué lado estaos o cual es a lógica de nuestra vida.
     La Jornada de los migraciones y refugiados, que la Iglesia celebra hoy, es una llamada  a tener los ojos y el corazón abiertos  a tantos migrantes que se acercan a nosotros, y que no lo hacen por turismo, sino acuciados por la necesidad o la persecución.
     Que el Espíritu de Dios ilumine  nuestros pasos, que nos permita hacer lo que propone San Pablo en la 2ª lectura: buscar "la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia a mansedumbre.


LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: DE RICOS Y POBRES


ASAMBLEA PARROQUIAL


El sábado próximo, 5 de octubre, de 5 a 7 de la tarde nos reuniremos en asamblea parroquial, a la que están invitados todos lo miembros de la parroquia, mayores y pequeños. El objetivo es pensar juntos a la luz del Espíritu de Jesús, para darle nuevo impulso a nuestra parroquia en los comienzos del curso pastoral que estamos iniciando.

domingo, 22 de septiembre de 2019

Día 22 de Septiembre de 2019. Domingo 25 del Tiempo Ordinario


LECTURAS


  • Amós 8,4-7
  • Salmo responsorial 112
  • 1 Timoteo 2,1-8
  • Lucas 16,1-13

    Tanto en la primera lectura de Amós, 750 años antes de Cristo, aproximadamente,  como en el evangelio, sale el dinero a rodar, motivo de abusos, corrupciones, injusticias. 
     En el evangelio, Jesús cuenta una parábola, que podríamos calificar  como prototipo de corrupción, sin embargo, Jesús no entra a  hacer una valoración moral del caso, claramente injusto, sino que se fija en la astucia y rapidez con que procede el administrador corrupto para asegurar su futuro, una vez perdido su empleo.
     El interés de Jesús es mostrar a sus discípulos, de entonces y de ahora, con que astucia nos  movemos en los asuntos de dinero y negocios, y qué lentos e indiferentes somos para usar de los bienes materiales  con sentido solidario, buscando el bien común,  y si queremos, también ser más diligentes en la vivencia de nuestra fe que debemos testimoniar y transmitir haciendo verdad  el lema diocesano "discípulos misioneros", que con frecuencia, se limita a ser un cartel más que adorna un mural en el interior de la  la iglesia.
     La avaricia, la insolidaridad, la injusticia, no tienen cabida en Dios ni en el mundo que esperamos vivir junto a él. De ahí la advertencia de Jesús: "No se puede servir a Dios y al dinero".

CATEQUESIS


El próximo día 27 de septiembre, a las 7,00h de la tarde, tendremos reunión en la Parroquia con padres de niños que inician este año la Catequesis.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Día 15 de Septiembre de 2019. Domingo 24 del Tiempo Ordinario


LECTURAS

  • Éxodo 32,7-11.13-14
  • Salmo resonsoral 50
  • 1 Timoteo 1,12-17
  • Lucas 15,1-32
    En Jesucristo se hace visible y palpable la misericordia de Dios. Un día declaró ante Nicodemo: "Tanto ha amado Dios al mundo que ha enviado a su Hijo Único, no para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él".
    En el evangelio de hoy, con las dos parábolas, llamadas de la "misericordia", Jesús muestra como Dios se fija encada uno de nosotros, y aunque cada día sean millones los nuevos nacidos, a todos los conoce en particular y  los ama de manera personal, porque todos procedemos de él. 
     Y Dios nos ama aunque le demos la espalda, aunque reneguemos de él; él nos busca siempre. Lo ha confesado San Pablo en la 2ª lectura: "Doy gracias  a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me hizo capaz, de fió de mí y me confió este ministerio, a mí, que era un blasfemo, un perseguidor, un insolente. Pero Dios tuvo compasión de mí".
     Y el colmo de la misericordia de Dios  se manifestó en Jesús cuando en la cruz dice a Dios": "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen".


miércoles, 11 de septiembre de 2019

Día 8 de Septiembre de 2019. Domingo 23 del Tiempo Ordinario

LECTURAS

  • Sabiduría 9,13-18
  • Filipenses 1,9b.12-17
  • Salmo responsorial 89
  • Lucas 14,25-33
      Las personas nos proponemos metas, proyectos que para llevarlos a cabo exigen medios, esfuerzo, renunciar a unas cosas optando por aquellas otras  que consideramos más oportunas o necesarias. Así, un deportista que aspira y tiene posibilidades de una medalla olímpica, dedica años y muchas horas cada día a prepararse con tal de obtener la posible medalla.
      Decidirse por seguir a Jesús es una opción de vida; consiste no solo en conocer la historia de Jesús como podemos conocer la historia de Alejandro Magno o Felipe II, sino que exige   hacer propios los criterios y estilo de vida de Jesús antes que otros criterios humanos, dejando de lado realidades que, aun siendo buenas, sin embargo, son secundarias  en relación a lo que nos propone Jesús.
      En el evangelio de hoy escuchamos palabras en boca de Jesús que nos dejan descolocados. Sin embargo, posponer la familia y los amigos no significa desentenderse de ellos, ni despreciarlos, sino vivir la relación con ellos desde los criterios  de Jesús antes que desde otros criterios humanos en los que, con frecuencia, predominan las apetencias egoístas o instintivas, o las propuestas de nuestro ambiente social, muchas veces marcados por el interés económico o ideológico.
      Posponerse  incluso a sí mismo significa que en nuestra vida están los criterios de Jesús por encima de los propios, dejando nuestro "yo" a un lado para poner en el centro a Jesús , quien nos dice "Amaos como yo os he amado".