sábado, 12 de agosto de 2023

Día 13 agosto de 2023. Domingo XIX del Tiempo Ordinario.

 

LECTURAS

  • 1ª Reyes 19, 9a.11-13
  • Salmo responsorial 84, 9ab-10.11-12.13-14
  • Romanos 9, 1-5
  • Mateo 14, 22-23

      El evangelio nos enseña que Jesús camina siempre cerca de nosotros, lo mismo que en el relato evangélico caminó sobre las aguas, y ante el miedo de los discípulos los animó diciendo: “Soy yo, no tengáis miedo”.

       Pero la fe siempre está expuesta a los vientos contrarios qué provocamos nosotros mismos o que vienen del exterior. Así, vemos cómo Pedro, obedeciendo a Jesús que le dice “ven”, se pone a caminar sobre las aguas, pero sintiendo la fuerza del viento y las olas comenzó a dudar y a hundirse en el mar. Pero Pedro gritó: “Señor, sálvame”.

       Dudar, como Pedro, es propio de todo ser humano y también del que tiene fe. Sin embargo, en medio de las adversidades, tenemos que volver la mirada a Jesús y reaccionar como Pedro: “Señor, sálvame”; porque Jesús está cerca de nosotros para salvarnos, como aseguró en su despedida: “y sabed que yo estoy con vosotros, todos los días, hasta el final de los tiempos”.

       Jesús es alguien que siempre está cerca de nosotros para librarnos del mal y de la muerte. Él nos dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y una vida abundante”, que más tarde repitió con estas otras palabras: “Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre”.

       Jesús está siempre cerca de nosotros, en su condición de resucitado, y nos ha dejado los medios necesarios para vivir su presencia salvadora: El Evangelio, los sacramentos, la Iglesia de la que él es la cabeza, y el Espíritu Santo que la anima.

        Pero por parte nuestra, hace falta escuchar su palabra y hacerla propia, celebrar su presencia, como hacemos cada domingo, y vivir lo que celebramos al salir a la calle. Si no tenemos estas vivencias, no se nos ocurrirá decir: “Señor sálvame”, porque la fe o se cuida o va muriendo.


LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA