sábado, 6 de agosto de 2022

Día 7 agosto de 2022. Domingo XIX del Tiempo Ordinario.

 LECTURAS

  • Sabiduría 18,6-9
  • Salmo responsorial 32, 1.12.18-19.20.22
  • Hebreos 11,11-2.8-19
  • Lucas 12,32-48

Jesús nos dice hoy en el evangelio: “Dónde está tu tesoro, allí está tu corazón”.

Un tesoro  es algo que se desea, y una vez descubierto atrae porque es fuertemente deseado, y el que lo encuentra  se emplea a fondo renunciando  a otras cosas  con tal  de conseguirlo porque es lo que más valora. Hoy, nuestra sociedad de mercado  nos   “vende tesoros” con la promesa de mejor vida,  felicidad, belleza, seguridad, juventud permanente...

Jesús nos pide que sepamos elegir el “tesoro”; que sea un tesoro que permanezca, que no se agote. De ahí la importancia de saber elegir,  hacer “discernimiento” para elegir no cualquier cosa sino lo mejor.

Hay muchas personas, especialmente jóvenes y de mediana edad, que no creen en algo verdadero y válido para siempre; de ahí que sean tantos los desorientados y sin esperanza; no saben dónde poner su corazón. Y así ocurre  que se contentan con disfrutar de lo inmediato, satisfacer las necesidades del momento  con distracciones y espectáculos cambiantes, animados con  droga, alcohol y ruidos trepidantes; la ilusión de estas  personas es repetir esos momentos porque sus vidas están vacías, sin esperanza ni sentido alguno. Pero todo eso es frágil y pasajero, es como la hierba que se corta y enseguida se seca.

  Este domingo, con el evangelio,  podemos preguntarnos: ¿Dónde está nuestro tesoro? Es decir, ¿Qué es lo que alimenta y da consistencia a mi vida?

Jesús nos ha revelado que el Reino  de Dios no está allá o acullá sino  dentro de de cada uno nosotros; Dios está escondido en lo más hondo del ser de cada persona. Él  es el fundamento y el sustrato de mi ser, y sin él no seriamos nada. Dios se nos ha dado antes de nuestra propia existencia.

 Muchos son tan miopes que sólo se fijan en su biología material, y piensan que fuera de ésta ya no hay nada más. Es la visión materialista de muchas personas, incluso bautizadas. Pero Dios ha puesto en nosotros todas las capacidades para llegar a ser más allá de lo  que experimentamos en nuestra vida terrena. Consecuencia de la presencia de Dios en nosotros  es que nos capacita para llegar a ser lo que él mismo es y vivir como hijos de Dios, salvando nuestra  condición  de seres creados.

Por tanto, la esperanza cristiana  no se basa  en  lo que Dios me dará en el futuro, sino en descubrir ahora lo que me está dando. Nuestra tarea es vivir la realidad que hay en mí. Por eso Jesús nos dice que hay que estar despiertos, vivir el momento presente, porque cualquier momento puede ser el definitivo que da paso a la experiencia cumbre, el momento definitivo de nuestra vida en que “veremos al Señor tal cual es, porque seremos semejantes a él”.


CAMPAMENTO SCOUTS DE LA PARROQUIA DE LA RESURRECCIÓN 2022

      Como ya se indico el domingo pasado, los Scouts de nuestra parroquia están viviendo intensamente  el Campamento 2022. El tiempo les acompaña en la sierra de Casa Oraá, cerca de Fontanars des Alforins (Valencia).