miércoles, 5 de enero de 2022

Día 6 enero de 2022. Epifanía del Señor.

 

LECTURAS

  • Isaías 60, 1-6
  • Salmo responsorial 71
  • Ef 3, 2-3a.5-6
  • Mt 2,1-12


El pasaje evangélico  con el relato de los Magos de Oriente que buscan al recién nacido en el país de los judíos, es una narración totalmente simbólica,  en la que todo tiene su significado.  Y este texto nos habla a nosotros, hoy. Así, la estrella que brilla en plena noche oscura nos está diciendo que todos estamos llamados a buscar, encontrar, acoger, agradecer y adorar  el gesto de Dios que  se hace uno de nosotros para regalarnos la salvación: ser hijos de Dios y participar de su gloria eternamente.

 Todos tenemos en nuestra vida estrellas luminosas que nos señalan el camino. Pueden ser personas concretas que en un momento dado nos orientan con su forma de ser y hacer, o con su palabra y enseñanzas oportunas; pueden ser acontecimientos que marcan nuestra vida, o vivencias que encienden nuestro corazón. Esto nos exige pararnos, contemplar, interiorizar, preguntarnos qué dirección nos señala, discernir si nos  lleva por caminos  buenos, caminos de  más humanidad, o si son luces falsas  que nos llevan por el camino del egoísmo, la insolidaridad, el mal.

Celebrar la Epifanía,  celebrar las fiestas de Navidad, y hacerlo con sentido religioso es ser conscientes de que Dios  nos regala su Luz, que es Jesucristo, quien nos acompaña y orienta en nuestro caminar por el mundo y quiere que nuestra vida esté empapada de alegría,  perdón y paz.

Los Magos son símbolo de sencillez,  de  búsqueda de la verdad, y encuentran su recompensa al encontrar al Niño en Belén, y  al encontrarlo “se llenaron  de alegría,  y cayendo de rodillas lo adoraron”.  Y un último detalle, dice el evangelio que: “habiendo recibido  en sueños un oráculo, se retiraron a su tierra por otro camino”. Esta frase  nos quiere decir que quien se encuentra con  Jesús, abandona el camino de  la oscuridad, representada por Herodes,  y sigue el camino que marca la Luz que es Jesucristo, Epifanía (manifestación)  de Dios.