JORNADA DOMUND-2021
DOMUND, “Cuenta lo que has visto y oído”
La Buena Noticia que has experimentado no es para ser guardada: la vida de Cristo provoca un agradecimiento y una alegría que no se pueden contener. Tu testimonio de cómo el Señor ha tocado tu corazón es importante también para otros. ¡Compártelo! Esto es lo que hacen los catequistas y sacerdotes en nuestras parroquias; esto es lo que hacen los padres cristianos. Es lo que hacen, y nos enseñan a hacer, nuestros misioneros y misioneras, que en nombre de la Iglesia son enviados a otros países para anunciar a Jesucristo a quienes no lo conocen, iniciando así nuevas comunidades cristianas. Y al mismo tiempo, ayudan al desarrollo de los pueblos con proyectos sociales en favor de los más pobres, especialmente en los pueblos del Tercer mundo o en vías de desarrollo. Nuestra colaboración económica a través de las colectas del Domund ayudan al mantenimiento de los misioneros así como la construcción de iglesias, centros de formación y sanitarios.
LECTURAS
- Jeremías 31,7-9
- Salmo responsorial 125
- Hebreos 5,1-6
- Marcos 10,46-52
El evangelio de hoy tiene un acierta relación con el día del Domund que celebramos hoy con el lema: :”Cuenta lo que has
visto y oído”.
Al
ciego Bartimeo alguna persona le contó lo que había visto o bien odio de Jesús:
que era un profeta y que curaba enfermos; esa noticia movió a que el ciego gritara
con fe a Jesús, al oír que pasaba por aquel camino, y aquello le llevó a
recobrar la vista y seguirlo por el camino, es decir, como discípulo de Jesús.
Nosotros
somos cristianos porque alguien nos “ha contado lo que ha visto y oído”, como
pueden ser nuestros padres, sacerdotes, catequistas. Llegamos a tener fe si
escuchamos el evangelio, que nos relata lo que los discípulos de Jesús oyeron y
vieron junto a Jesús. Y lo cuentan porque Jesús quiere que toda la humanidad
forme parte de la familia de Dios, de ahí sus palabras de despedida y el
mandato: “Id a todas la naciones y anunciad el Evangelio, enseñando lo
que yo os ha mandado, bautizando al que crea. Y sabed que yo estoy con vosotros
hasta el fin del mundo”.
El cristiano es la persona que ha sido curada por Jesús; nos ha curado del
pecado, de la muerte, nos hace hijos de Dios, y nos ha mostrado que nuestro
destino está en Dios: “Me voy al Padre a prepararos sitio, y donde yo
estoy, estaréis también vosotros”.
El
Domund nos recuerda que el deseo de Dios, manifestado por Jesús, es que anunciemos el Evangelio que hace nacer a la fe.
Y
por esto mismo, la Iglesia envía “misioneros”: sacerdotes, religiosas y
laicos, que marchan a otras tierras para
“contar lo que hemos visto y oído”, lo que hemos recibido como testimonio de los apóstoles y que es un regalo de Dios a toda la humanidad, también para los que todavía no son cristianos.
Fiel
al mandato de Jesús, lo mismo que hace
siglos llegaron misioneros a España, y nos ha permitido llegar a ser
cristianos, la Iglesia sigue enviando misioneros-as a otras tierras para
anunciar a Jesucristo. El día del Domund pone de relieve a estos misioneros, y
nos invita a orar por ellos, a interesarnos por la obra que realizan, porque
ellos son enviados en nombre de la
Iglesia. A
esto se destina la Colecta del Domund: es nuestra aportación material para hacer
posible el mantenimiento de los misioneros y de las nuevas comunidades
cristiana en tierra de misión. Y oramos por las vocaciones a la vida misionera, al tiempo que ofrecemos medios para que lleven
a cabo su trabajo como es la Colecta del Domund.
HOJA DOMINICAL DIOCESANA
El evangelio de hoy tiene un acierta relación con el día del Domund que celebramos hoy con el lema: :”Cuenta lo que has
visto y oído”.
Al
ciego Bartimeo alguna persona le contó lo que había visto o bien odio de Jesús:
que era un profeta y que curaba enfermos; esa noticia movió a que el ciego gritara
con fe a Jesús, al oír que pasaba por aquel camino, y aquello le llevó a
recobrar la vista y seguirlo por el camino, es decir, como discípulo de Jesús.
Nosotros
somos cristianos porque alguien nos “ha contado lo que ha visto y oído”, como
pueden ser nuestros padres, sacerdotes, catequistas. Llegamos a tener fe si
escuchamos el evangelio, que nos relata lo que los discípulos de Jesús oyeron y
vieron junto a Jesús. Y lo cuentan porque Jesús quiere que toda la humanidad
forme parte de la familia de Dios, de ahí sus palabras de despedida y el
mandato: “Id a todas la naciones y anunciad el Evangelio, enseñando lo
que yo os ha mandado, bautizando al que crea. Y sabed que yo estoy con vosotros
hasta el fin del mundo”.
El cristiano es la persona que ha sido curada por Jesús; nos ha curado del pecado, de la muerte, nos hace hijos de Dios, y nos ha mostrado que nuestro destino está en Dios: “Me voy al Padre a prepararos sitio, y donde yo estoy, estaréis también vosotros”.
El
Domund nos recuerda que el deseo de Dios, manifestado por Jesús, es que anunciemos el Evangelio que hace nacer a la fe.
Y
por esto mismo, la Iglesia envía “misioneros”: sacerdotes, religiosas y
laicos, que marchan a otras tierras para
“contar lo que hemos visto y oído”, lo que hemos recibido como testimonio de los apóstoles y que es un regalo de Dios a toda la humanidad, también para los que todavía no son cristianos.
Fiel al mandato de Jesús, lo mismo que hace siglos llegaron misioneros a España, y nos ha permitido llegar a ser cristianos, la Iglesia sigue enviando misioneros-as a otras tierras para anunciar a Jesucristo. El día del Domund pone de relieve a estos misioneros, y nos invita a orar por ellos, a interesarnos por la obra que realizan, porque ellos son enviados en nombre de la Iglesia. A esto se destina la Colecta del Domund: es nuestra aportación material para hacer posible el mantenimiento de los misioneros y de las nuevas comunidades cristiana en tierra de misión. Y oramos por las vocaciones a la vida misionera, al tiempo que ofrecemos medios para que lleven a cabo su trabajo como es la Colecta del Domund.