sábado, 4 de julio de 2020

Día 5 de julio de 2020. Domingo 14 del Tiempo Ordinario


LECTURAS


  • Zacarías 9,9-10
  • Salmo responsorial
  • Romanos 8,9.11-13
  • Mateo 11, 25-30
Las palabras de Jesús en el evangelio se pueden enmarcar  en dos actitudes fundamentales  que nos vienen dadas  en las dos primeras lecturas: humildad y conversión.
En la 1ª lectura, Zacarías, profeta que vivió en el s. IV antes de Cristo, habla de la venida del rey Mesías, y lo hace con rasgos de humildad: “suprimirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén”.  Los evangelistas Mateo y Juan vieron esta profecía realizada en Jesucristo.
En la 2ª lectura, san Pablo contrapone "carne" y "espíritu". Por “carne” entiende la mentalidad mundana y materialista y que simboliza un estilo de vida marcado  por el egoísmo, la búsqueda de honores  mundanos, afán del dinero  y poder, gozar de la vida aún a costa de los demás, generando desigualdades económicas, políticas y sociales.  Por “espíritu” entiende vivir según la mentalidad de Jesús y  se verifica en la opción  por el bien, lo que lleva a un modo de vida comprometido  en la búsqueda del bien común, sintiéndonos deudores de Cristo  que nos asegura nos dará la vida eterna a quienes confían en él. A estos dice, “Aprended de mí que soy manos y humilde corazón y encontrareis descanso para vuestras almas”.
Como  no vivimos ya en una situación definitiva, mientras hacemos nuestro camino por el mundo estamos sometidos a la prueba, y fácilmente a otras voces, como cantos de sirenas,  que nos pueden alejar de la voz de Dios; por ello se nos pide que caminemos con humildad y conversión, siempre atentos a la voz del Espíritu para  vivir según la mentalidad de Jesucristo, nuestra maestro y Señor.