sábado, 25 de julio de 2020

Día 26 de julio de 2020. Domingo 17 del Tiempo Ordinario


LECTURAS

  • 1 Reyes 3,5.7-12
  • Salmo responsorial 118
  • Romanos 8,28-30
  • Mateo 13,44-52
Jesús insiste que el Reino de los cielos es lo más importante  que nos puede pasar. Y para darnos una idea de lo  grande  que es lo compara con el descubrimiento de un tesoro escondido o una perla de gran valor. Las personas que descubren tal tesoro o la perla no se quedan quietos sino que se dan prisa en dar los pasos necesarios para poseer el tesoro o la perla.
El mensaje es este: el Reino es Jesús, y quien lo ha descubierto pone todo su interés en formar parte del mismo; no vale la postura de brazos cruzados o indiferencia.
 ¿Por qué tantas familias bautizan a sus hijos y con eso se dan por satisfechos? ¿Por qué hay tantos niños que comulgan y ya no los vemos más? Tal vez la respuesta está en que los padres nunca descubrieron que la fe en Jesucristo es como  un gran tesoro, y por eso se quedan donde están.
Es aleccionador  y ejemplo para nosotros el modo de proceder del joven rey Salomón (1ª lectura), quien al comienzo de su reinado, en lugar de pedir a Dios poder, riquezas o un gran ejército para asegurar las fronteras,  pide que "le conceda  un corazón atento para gobernar a su pueblo y  discernir entre el bien y el mal”.  
Nosotros, los cristianos, tenemos la Palabra de Dios, el Evangelio, para descubrir y valorar cuál es el tesoro que da sentido a nuestra vida y captar la diferencia  entre este tesoro y otras “perlas de imitación” que no son verdaderos tesoros.
 Cuando rezamos el Padrenuestro, pedimos a Dios: “venga a nosotros tu Reino”. Hacer esta petición a Dios debe implicar la disposición  de trabajar, ya desde ahora, para ser merecedores de dicho Reino.
San Ambrosio, el gran santo obispo de Milán, que tanto influyó en la conversión de san Agustín,  decía:” la vida es estar  con Cristo; donde está Cristo, allí está la vida, allí está el Reino”.
El Reino está ya aquí en la tierra; lo decía Jesús: “Está cerca el Reino de Dios, convertíos y creed en el Evangelio”. Depende de cada uno responder a Jesús y acoger dicho Reino con obras de conversión que es el esfuerzo por hacerlo nuestro.

LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: SER CRISTIANO

NUEVO SACERDOTE DIOCESANO

En la Catedral de Albacete, a las 11,00h, el Sr. Obispo ha ordenado de presbítero (sacerdote) el diácono permanente, Francisco José Gaspar Rico, con asistencia de una treintena de sacerdotes, así como sus familiares, y cristianos de Yeste, donde ejercerá de párroco, de la parroquia de san Francisco de Albacete, de cuya congregación religiosa formó parte durante 33 años, y otros cristianos de su propio pueblo, Pinoso (Alicante),  donde nació y vive su familia.
Momento de la imposición de manos del obispo (rito de la ordenación)
Al final de la misa de ordenación, el nuevo presbítero, 
dando las gracias a todos los asistentes