viernes, 31 de agosto de 2018

Día 2 de Septiembre. Domingo 22 del Tiempo Ordinario


LECTURAS

  • Deuteronomio 4, 1-2.6-8
  • Salmo responsorial 14
  • Santiago 1, 17-18.21b-22.27
  • Marcos 7, 1-8.14--15.21-23
     Jesús insiste en que lo que hace puro o impuro a la persona son las actitudes  y comportamientos que salen del corazón, es decir, de la conciencia. Las leyes y normas valen en cuanto ayudan a conseguir un objetivo bueno.
    En el ámbito religioso, por ejemplo, el mandamiento de la Iglesia "Oír Misa los domingos y fiestas de guardar", nos recuerda que  participar en la Misa del Domingo junto con el resto de la familia cristiana  es algo fundamental,  pues como nos enseña el Concilio vaticano II es el "centro y culmen de la vida cristiana". Por tanto, no se va a Misa porque está mandado, porque es su mandamiento, sino porque es el centro del culto cristiano, ya que es Jesucristo mismo quien se hace presente en le Sacramento, y es el encuentro cultual que identifica a la familia cristiana.
     En el evangelio Jesús  nos pide que seamos sinceros y coherentes; que nuestra fe se exprese en un comportamiento  ético por el que se note que somos amigos y discípulos  a Jesús porque sus valores y estilo de vida intentamos que sean también los nuestros.

LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: ¿COMER CON MANOS...?

QUIERO VER: ¡NO TE LAVES LAS MANOS!