viernes, 13 de abril de 2018

Día 15 de Abril. Domingo 3º de Pascua


LECTURAS

  • Hechos de los Apóstoles 3, 13-15.17-19
  • Salmo responsorial 4
  • 1 Juan 2, 1-5
  • Lucas 24, 35-48
      Las lecturas de este domingo ponen de relieve lo esencial  de la resurrección de Jesús: su presencia viva y alentadora que, frente al desaliento y tristeza  de los discípulos por la muerte  de Jesús, acaba con las dudas y renueva la fe, rehaciéndose de nuevo  el grupo de los discípulos.
      Los dos de Emaús, después de descubrir a Jesús "al partir el pan", vuelven atrás,  llenos de alegría y con prisa para comunicar le buena nueva a sus compañeros discípulos; y en aquel contexto de compartir la buena noticia, se produce un nuevo hecho: Jesús "se presentó en medio de ellos y les dice "paz a vosotros". La primera reacción es de escalofrío, creen que se trata de un fantasma. Pero el Resucitado les dice: "Por qué os alarmáis? Soy yo en persona".
      Hoy día, entre nosotros, esa cercanía de Jesús se realiza a través de la Palabra de Dios, de los sacramentos, especialmente la Eucaristía, y también a través de la oración personal y comunitaria. Cuando escuchamos la Palabra de Dios, cuando celebramos la Eucaristía, entonces se acepta la compañía de Jesús resucitado, quien transforma nuestra mente  y corazón  con una existencia nueva, esto es, una existencia marcada por la fe, porque entonces ocurre lo que nos  dice san Juan en la segunda lectura, que"quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado  en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en él".