LECTURAS
- 2 Macabeos 7, 1-2.9-14
- Salmo responsorial 16
- 2 Tesalonicenses 2,, 16-3,5
- Lucas 20, 27-38
En esta última semana, con la Fiesta de Todos los Santos, y al día siguiente los Difuntos, hemos tenido ocasión de reflexionar y meditar sobre nuestro futuro y sobre el presente de quienes nos han precedido en la vida terrena y han pasado por la prueba de la muerte.
El evangelio de hoy nos sitúa en la misma clave: ¿Cuál es nuestro futuro y destino definitivo? A los saduceos, aristócratas de Jerusalén, que acuden a Jesús con una propuesta irónica y una pregunta-trampa, Jesús da una respuesta inteligente, y con argumentos de la Sagrada Escritura, revela que el futuro en Dios, en el reino de los cielos, no puede entenderse como una continuación y repetición de nuestra existencia terrena, sino que la resurrección es una novedad, regalo de Dios, que es vida en plenitud junto a Dios y al estilo de Dios, por eso termina Jesús diciendo que "Dios es Dios de vivos y no de muertos". San Juan, en la 2ª lectura de la Fiesta de Todos los Santos, daba algún detalle de dicha vida, y lo expresaba diciendo que entonces se manifestará que somos hijos de Dios, "seremos semejantes a Dios y lo veremos cara a cara, tal cual es".
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: DIOS DE VIVOS
QUIERO VER: OTRA VIDA
En esta última semana, con la Fiesta de Todos los Santos, y al día siguiente los Difuntos, hemos tenido ocasión de reflexionar y meditar sobre nuestro futuro y sobre el presente de quienes nos han precedido en la vida terrena y han pasado por la prueba de la muerte.
El evangelio de hoy nos sitúa en la misma clave: ¿Cuál es nuestro futuro y destino definitivo? A los saduceos, aristócratas de Jerusalén, que acuden a Jesús con una propuesta irónica y una pregunta-trampa, Jesús da una respuesta inteligente, y con argumentos de la Sagrada Escritura, revela que el futuro en Dios, en el reino de los cielos, no puede entenderse como una continuación y repetición de nuestra existencia terrena, sino que la resurrección es una novedad, regalo de Dios, que es vida en plenitud junto a Dios y al estilo de Dios, por eso termina Jesús diciendo que "Dios es Dios de vivos y no de muertos". San Juan, en la 2ª lectura de la Fiesta de Todos los Santos, daba algún detalle de dicha vida, y lo expresaba diciendo que entonces se manifestará que somos hijos de Dios, "seremos semejantes a Dios y lo veremos cara a cara, tal cual es".