sábado, 2 de noviembre de 2024

Día 3 noviembrede 2024. Domingo XXXI del Tiempo Ordinario.

 

LECTURAS


  • Deuteronomio 6, 2-6
  • Salmo responsorial 17, 2-3a.3bc-4.47.51ab
  • Hebreos 7, 23-28
  • Marcos 12,28b-34


La respuesta de Jesús al maestro de la ley sigue siendo válida para nosotros. Es como si Jesús le respondiera, y nos respondiera a cada uno de nosotros: Lo único importante es amar. No hay nada más decisivo que amar a Dios con todo el corazón y amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos.  El amor es lo que verdaderamente da sentido a nuestra vida; es la clave de nuestra vida personal y social. Hoy el evangelio nos invita a centrarnos en lo esencial, a vivir lo que nos construye, nos humaniza.

Hoy no nos basta con un Dios de catecismo, con un Dios aprendido de memoria. Necesitamos hacer la experiencia interior de Dios y desde el evangelio, la oración y la Eucaristía, encontrarnos vitalmente con Él, y desde Él, salir al encuentro de los otros: encontrarnos con los hambrientos, los desnudos, los emigrantes, los enfermos, y todos los necesitados.  Jesús nos invita a descubrir que lo esencial siempre tiene un rostro humano, por eso dirá: “lo que hicisteis a uno de estos pequeños, mis hermanos, a mí me lo hicisteis”.

 En estos días pasados, hemos contemplado la tragedia provocada por las lluvias torrenciales en Letur, Utiel y otros pueblos próximos a Valencia. Al mismo tiempo que la desgracia, descubrimos muchos gestos de solidaridad, tantas personas que han dejado sus casas y se han desplazado para ayudar en las tareas de limpieza. Seguro que habrá otros gestos de ayuda económica solidaria para hacer frente a tantas necesidades y problemas que han sobrevenido a los vecinos de dichos pueblos. Estos son gestos de amor, amor al prójimo que es también amor a Dios, para quien no pasan desapercibidos, al contrario, encontrarán palabras de felicitación por parte de Jesús: “Lo que hiciste en favor de los damnificados, me lo has hecho a mí”.

Nuestra oración hoy puede ser: Señor, que sepamos acoger el amor que tú nos ofreces siempre; ayúdanos a procurar que quienes nos rodean se sientan amados de verdad.



LECTIO DIVINA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA