sábado, 11 de diciembre de 2021

Día 12 diciembre de 2021. Domingo 3º de Adviento.

 



LECTURAS

  • Sofonías 3,14-18a
  • Salmo responsorial 
  • Filipenses 4,4-7
  • Lucas 3,10-18

El domingo pasado el evangelio presentaba a Juan Bautista preparando un ambiente propicio a la predicación de Jesús. La gente estaba bien atenta al mensaje del Bautista, prueba de ello es la pregunta que repiten varios colectivos de personas: “¿Qué debemos hacer?”

A algunos, sin especificar quiénes, Juan  responde: “El que tenga dos túnicas, que se las reparta con el que no tiene; y el que tenga comida que haga lo mismo”.  Juan no llama a una vida de  más práctica  religiosa sino que resalta que la auténtica conversión consiste en vencer el pecado  de ignorar al prójimo,  hay que dejar de ser centro de uno mismo para centrarnos en los demás, y en los más necesitados. Es como el Hijo de Dios que se abaja  para hacerse uno de nosotros y traer la salvación.

También  responde a unos publicanos. La respuesta de Juan fue muy realista: “no exijáis  más de lo establecido”. Ya sabemos, la profesión de los publicanos estaba mal considerada: eran los recaudadores de impuestos a favor de los romanos, y al cobrar abusaban cobrando más de la cuenta sin ninguna transparencia; por eso eran ricos,  y considerados por el pueblo  como pecadores públicos. No  les dice que abandonen su trabajo, sino que lo ejerzan  de manera nueva: con justicia y correctamente.

Al tercer grupo, unos soldados, Juan que  sabía que  llevar armas era una tentación para la ambición y uso de la fuerza, les responde: “no hagáis extorción, ni os aprovechéis de nadie; contentaos con la paga”. Juan Bautista no pide cosas desorbitadas, la receta  que recomienda es el amor al otro, la solidaridad y la justicia.

Para nosotros, vivir el Adviento significa  convertirnos y dar  frutos de vida cristiana, y eso hacerlo con alegría, como nos dice san Pablo: “estad siempre alegres en el Señor”, porque el Señor está en el interior de cada uno, y cerca por la oración, cerca en la Eucaristía, cerca en los necesitados.

Hoy, desde nuestro corazón  y con alegría, podemos decir esta breve  oración: ¡Ven, Señor Jesús; ayúdanos a ser personas  que comuniquemos paz, comunión  y alegría  allí donde estemos!


HOJA DOMINICAL DIOCESANA



    

CELEBRACIÓN COMUNITARIA DE LA PENITENCIA:

21 DICIEMBRE, 20,00h.

Varios sacerdotes  estarán disponibles para confesar