DÍA DE MANOS UNIDAS
Bajo el lema “Comparte solidaridad para acabar con el Hambre”, Manos Unidas lanza un año más su campaña contra el hambre. A nivel nacional, este viernes pasado, 12 de febrero fue el Día del Ayuno Voluntario, y hoy, domingo 14, Jornada Nacional de Manos Unidas, lo que supone el inicio de su 62 campaña.
Objetivos para 2021
En 2021 la hoja de ruta de la ONG se centrará en denunciar las consecuencias que la pandemia del coronavirus está teniendo entre las personas más vulnerables. Además, su objetivo será promover la solidaridad entre los seres humanos como única forma de combatir la pandemia de la desigualdad, agravada por la crisis sanitaria mundial, que castiga con hambre y pobreza a cientos de millones de personas en el mundo.
LECTURAS
- Levítico 13, 1-2.44-46
- Salmo responsorial 31
- 1 Corintios 10, 31-11,1
- Marcos 1, 40-45
El evangelio dice escuetamente: “se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de
rodillas: “Si quieres, puedes curarme”.
Lo que hizo aquel leproso fue algo muy atrevido, puesto que, según la Ley, no podía acercarse a nadie sano. Pero lo que hizo Jesús también fue inaudito: no sólo no lo rechazó sino que, incumpliendo la Ley, tocó al leproso y lo curó”. El milagro de Jesús es siempre signo exterior de una realidad interior, invisible, que manifiesta quién es Jesús, y cómo a través de su acción está mostrando el amor misericordioso de Dios que siente compasión por toda persona que sufre como aquel leproso. El gesto de la curación, acogiendo y curando al leproso, rompe las normas, las corrige, indicando que para Dios el marginado cuenta porque Dios quiere la vida para todos sus hijos.
Visto
desde nuestros días, el leproso puede ser símbolo de una humanidad
herida, tocada por la lepra del egoísmo, la indiferencia, la ambición
del tener y dominar, una sociedad que se niega al perdón y reconciliación,
abocada a una cultura de violencia y de muerte como vemos en grupos e
ideologías que imponen su ley para favorecer sus intereses, que abusa de los
más débiles, que descarta a los que molestan.
En el marco de la Campaña de Manos Unidas que celebramos hoy, constatamos que continúan existiendo muchas personas excluidas y marginadas, algo muy parecido al leproso del evangelio: son los pobres del Tercer Mundo, cientos de millones de personas. A pesar de que nos llenamos la boca hablando de la dignidad de la persona y de derechos humanos, el hambre y el subdesarrollo siguen presentes en nuestro mundo. He aquí algunos datos que hablan por sí mismos:
- Según la ONU,
en estos momentos, 820 millones de
personas pasan hambre crónica, y más de 3.000 millones de personas no pueden
llevar una dieta saludable. El hambre es la causa del 45% de las muertes de
niños menores de 5 años.
- Según la FAO, en el mundo, cada año se desperdician 400.000
millones de dólares en alimentos que se
tiran o pierden.
- En España,
cada año se tiran o se pierden 7,7
millones de toneladas de alimentos.
Por ello, Manos Unidas nos invita a mirar a tantos millones de seres humanos que viven en situación de miseria extrema. Ellos nunca sabrán quienes les ayudan y no podrán agradecerlo personalmente, pero sentirán un poco más de alivio en su permanente calvario. Y nosotros, al ayudar, no nos vamos a convertir en pobres, al contrario, seremos más ricos en solidaridad al compartir algo de lo propio. Sólo el Señor conoce la intención de nuestro corazón, endurecido a veces, y por eso debemos decir al Señor: ”Si quieres, puedes limpiarme de mi egoísmo”.
Para
nosotros, el dar puede ser un pequeño
gesto sin demasiada importancia; para
quienes lo reciben a través de proyectos de Manos Unidas, puede ser una obra
que los libera de la extrema pobreza, proporcionándoles agua potable, una escuela, centro sanitario, etc.
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: EVANGELIO INCLUSIVO
HOJA DOMINICAL DIOCESANA