LECTURAS
- 1 Reyes 3,5.7-12
- Salmo responsorial 118
- Romanos 8,28-30
- Mateo 13,44-52
Jesús insiste que el Reino de los cielos es lo más importante que nos puede pasar. Y para darnos una idea
de lo grande que es lo compara con el descubrimiento de un
tesoro escondido o una perla de gran valor. Las personas que descubren tal
tesoro o la perla no se quedan quietos sino que se dan prisa en dar los pasos necesarios
para poseer el tesoro o la perla.
El
mensaje es este: el Reino es Jesús, y quien lo ha descubierto pone todo su
interés en formar parte del mismo; no vale la postura de brazos cruzados o
indiferencia.
¿Por qué tantas familias bautizan a sus hijos
y con eso se dan por satisfechos? ¿Por qué hay tantos niños que comulgan y ya no los vemos más? Tal vez la respuesta está en que los padres nunca
descubrieron que la fe en Jesucristo es como un gran tesoro, y por eso se quedan donde
están.
Es
aleccionador y ejemplo para nosotros el
modo de proceder del joven rey Salomón (1ª lectura), quien al comienzo de su
reinado, en lugar de pedir a Dios poder, riquezas o un gran ejército para asegurar
las fronteras, pide que "le
conceda un corazón atento para gobernar
a su pueblo y discernir entre el bien y
el mal”.
Nosotros,
los cristianos, tenemos la Palabra de Dios, el Evangelio, para descubrir y
valorar cuál es el tesoro que da sentido a nuestra vida y captar la
diferencia entre este tesoro y otras “perlas
de imitación” que no son verdaderos tesoros.
Cuando
rezamos el Padrenuestro, pedimos a Dios: “venga a nosotros tu Reino”. Hacer
esta petición a Dios debe implicar la disposición de trabajar, ya desde ahora, para ser
merecedores de dicho Reino.
San
Ambrosio, el gran santo obispo de Milán, que tanto influyó en la conversión de
san Agustín, decía:” la vida es
estar con Cristo; donde está Cristo,
allí está la vida, allí está el Reino”.
El
Reino está ya aquí en la tierra; lo decía Jesús: “Está cerca el Reino de Dios,
convertíos y creed en el Evangelio”. Depende de cada uno responder a Jesús y acoger
dicho Reino con obras de conversión que es el esfuerzo por hacerlo nuestro.
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: SER CRISTIANO
NUEVO SACERDOTE DIOCESANO
En la Catedral de Albacete, a las 11,00h, el Sr. Obispo ha ordenado de presbítero (sacerdote) el diácono permanente, Francisco José Gaspar Rico, con asistencia de una treintena de sacerdotes, así como sus familiares, y cristianos de Yeste, donde ejercerá de párroco, de la parroquia de san Francisco de Albacete, de cuya congregación religiosa formó parte durante 33 años, y otros cristianos de su propio pueblo, Pinoso (Alicante), donde nació y vive su familia.
Momento de la imposición de manos del obispo (rito de la ordenación)
Al final de la misa de ordenación, el nuevo presbítero,
dando las gracias a todos los asistentes
Jesús insiste que el Reino de los cielos es lo más importante que nos puede pasar. Y para darnos una idea
de lo grande que es lo compara con el descubrimiento de un
tesoro escondido o una perla de gran valor. Las personas que descubren tal
tesoro o la perla no se quedan quietos sino que se dan prisa en dar los pasos necesarios
para poseer el tesoro o la perla.
El
mensaje es este: el Reino es Jesús, y quien lo ha descubierto pone todo su
interés en formar parte del mismo; no vale la postura de brazos cruzados o
indiferencia.
¿Por qué tantas familias bautizan a sus hijos
y con eso se dan por satisfechos? ¿Por qué hay tantos niños que comulgan y ya no los vemos más? Tal vez la respuesta está en que los padres nunca
descubrieron que la fe en Jesucristo es como un gran tesoro, y por eso se quedan donde
están.
Es
aleccionador y ejemplo para nosotros el
modo de proceder del joven rey Salomón (1ª lectura), quien al comienzo de su
reinado, en lugar de pedir a Dios poder, riquezas o un gran ejército para asegurar
las fronteras, pide que "le
conceda un corazón atento para gobernar
a su pueblo y discernir entre el bien y
el mal”.
Nosotros,
los cristianos, tenemos la Palabra de Dios, el Evangelio, para descubrir y
valorar cuál es el tesoro que da sentido a nuestra vida y captar la
diferencia entre este tesoro y otras “perlas
de imitación” que no son verdaderos tesoros.
Cuando
rezamos el Padrenuestro, pedimos a Dios: “venga a nosotros tu Reino”. Hacer
esta petición a Dios debe implicar la disposición de trabajar, ya desde ahora, para ser
merecedores de dicho Reino.
San
Ambrosio, el gran santo obispo de Milán, que tanto influyó en la conversión de
san Agustín, decía:” la vida es
estar con Cristo; donde está Cristo,
allí está la vida, allí está el Reino”.
El
Reino está ya aquí en la tierra; lo decía Jesús: “Está cerca el Reino de Dios,
convertíos y creed en el Evangelio”. Depende de cada uno responder a Jesús y acoger
dicho Reino con obras de conversión que es el esfuerzo por hacerlo nuestro.
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: SER CRISTIANO
NUEVO SACERDOTE DIOCESANO
En la Catedral de Albacete, a las 11,00h, el Sr. Obispo ha ordenado de presbítero (sacerdote) el diácono permanente, Francisco José Gaspar Rico, con asistencia de una treintena de sacerdotes, así como sus familiares, y cristianos de Yeste, donde ejercerá de párroco, de la parroquia de san Francisco de Albacete, de cuya congregación religiosa formó parte durante 33 años, y otros cristianos de su propio pueblo, Pinoso (Alicante), donde nació y vive su familia.
Momento de la imposición de manos del obispo (rito de la ordenación)
Al final de la misa de ordenación, el nuevo presbítero,
dando las gracias a todos los asistentes