LECTURAS
- Isaías 2,1-5
- Salmo responsorial 121
- Romanos 13,11-14
- Mateo 24,37-44
Un acontecimiento que queremos celebrar, hay que prepararlo, poniendo manos a la obra, en espera con esperanza. Esto es el Adviento o Advenimiento: preparación a la venida del Señor; venida en la historia, hace poco más de dos mil años, es la Navidad que celebramos cada año, agradeciendo a Dios que quiso hacerse Emmanuel, "Dios-con-nosotros", carne de nuestra carne, hermano en la humanidad asumida. Pero también preparamos su venida gloriosa con la que nos hará participes de su Reino y llegaremos a nuestra plenitud en humanidad según el proyecto de Dios. Por eso Jesús nos dice en el evangelio de hoy: "Estad en vela porque no sabéis cuando vendrá el Señor", de modo que el lema de este domingo puede ser: "estar alerta para estar preparados" a recibir al Señor.No nos podemos quedar dormidos: estemos alerta porque Jesucristo viene cada día de nuestra vida, en los hermanos y en la Eucaristía, y es así como acogiéndolo estamos preparados para abrirle la puerta cuando venga definitivamente. "¡Marana tha, Ven Señor, Jesús!"