LECTURAS
- Génesis 3,9-15
- Salmo responsorial 129
- 2 Corintios 4, 13-5,1
- Marcos 3, 20-35
No tenemos más que abrir los ojos, cada día, para constatar que el mal está presente cerca de nosotros, en nuestro entorno, y si está lejos, en cuestión de minutos los medios de comunicación nos lo hacen presente, produciendo indignación, rabia, a veces también indiferencia.
De esto mismo nos habla la Palabra de Dios en este Domingo, y nos enseña que el mal que producimos tiene una onda expansiva que malogra todo lo que toca: rompe la relación con Dios y nos hace insolidarios de los demás, nos lleva a eludir responsabilidades, echando la culpa a los otros, a las instituciones, al gobierno.
Sin embargo, el mensaje del Génesis es también optimista, en cuanto que nos dice que Dios ha creado la humanidad para que tenga vida, y de ahí la promesa de salvación de parte de Dios, salvación que llegará a su plena realización con Jesucristo.
Esa fue la misión de Jesús: arrancar al mal de raíz, como es el pecado y la muerte. Así lo vemos en el evangelio de hoy y en otros muchos pasajes, de modo que de Jesús dijeron los apóstoles que "pasó por el mundo haciendo el bien, curando a los enfermos oprimidos por el diablo porque Dios estaba con él".
Decimos que cristiano es el seguidor de Crtisto, esto es, que sigue sus camino y sus huellas: su lucha ocntra lo malo con el empeño decidido de hacer la voluntad de Dios, que siempre será hacer el bien para uno mismo y para los demás, el "bien común", y no tanto mi bien o intereses particulares.
Dios sale a nuestro encuentro como Padre que busca a sus hijos y nos dice "¿dónde estás?". Que podamos responderle: "estoy haciendo tu voluntad: a amando a mis hermanos como Jesús mismo me ha amado".
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: FORTALEZA DE LA CASA
QUIERO VER: EN LO MÁS PROFUNDO
HOJA DOMINICAL DIOCESANA
De esto mismo nos habla la Palabra de Dios en este Domingo, y nos enseña que el mal que producimos tiene una onda expansiva que malogra todo lo que toca: rompe la relación con Dios y nos hace insolidarios de los demás, nos lleva a eludir responsabilidades, echando la culpa a los otros, a las instituciones, al gobierno.
Sin embargo, el mensaje del Génesis es también optimista, en cuanto que nos dice que Dios ha creado la humanidad para que tenga vida, y de ahí la promesa de salvación de parte de Dios, salvación que llegará a su plena realización con Jesucristo.
Esa fue la misión de Jesús: arrancar al mal de raíz, como es el pecado y la muerte. Así lo vemos en el evangelio de hoy y en otros muchos pasajes, de modo que de Jesús dijeron los apóstoles que "pasó por el mundo haciendo el bien, curando a los enfermos oprimidos por el diablo porque Dios estaba con él".
Decimos que cristiano es el seguidor de Crtisto, esto es, que sigue sus camino y sus huellas: su lucha ocntra lo malo con el empeño decidido de hacer la voluntad de Dios, que siempre será hacer el bien para uno mismo y para los demás, el "bien común", y no tanto mi bien o intereses particulares.
Dios sale a nuestro encuentro como Padre que busca a sus hijos y nos dice "¿dónde estás?". Que podamos responderle: "estoy haciendo tu voluntad: a amando a mis hermanos como Jesús mismo me ha amado".
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