miércoles, 13 de septiembre de 2017

Día 10 de septiembre de 2017. Domingo 23 del Tiempo Ordinario

LECTURAS

  • Ezequiel 33, 7-9
  • Salmo responsorial 94
  • Romanos 13, 8-10
  • Mateo 18, 15-20

       El ser humano es un ser social por naturaleza; con razón se define a la persona  como  un ser en relación  con los demás. Si embargo, también el individualismo esta presente en la vida humana,siendo en ciertos casos una patología. Así se explican frases como "Yo con mi vida hago lo que me da la gana" o también: "Que me dejen tranquilo que yo no me meto en la vida de los demás".
       Y sin embargo, hoy, en la Palabra de Dios, se nos dice cómo Dios nos  implica en la vida de los demás. Así le pide a Ezequiel  que sea centinela de Israel y advierta   la que va por mal camino para que rectifique  y se salve, porque la voluntad de Dios  no s es la muerte del pecador sino que se convierta  y viva. Esto mismo repetirá Jesús que "él ha venido a buscar lo que esta perdido", y así se presenta con la imagen  del "buen pastor que busca la oveja perdida".
       En este mismo sentido,  Jesús nos pide que  cuando un hermano anda  por "mal camino", que no nos dé lo mismo, que no digamos "ese no es mi problema", sino que ayudemos a salir del error y mejorar humanamente. Por ello, nos dice en el evangelio: "Si tu hermano peca, repréndelo a solas; si te  hace caso has salvado a tu hermano...". Eso sí, nos dice de proceder con cuidado, con el deseo de buscar el bien del otro, nunca desde la ira,  el enfado o la descalificación. Que la palabra sea cordial y bien pensada.
       Y sobre todo, orar por el que yerra, para que la oración nos predisponga a usar buenas maneras, y sobre todo, hacerlo con el espíritu de Jesús, que buscaba siempre salvar al que está perdido.

LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: DONDE ESTÁ TU HERMANO

QUIERO VER: ATRÉVETE A PARARLO