lunes, 8 de mayo de 2017

Día 7 de Mayo. Domingo 4º de Pascua


LECTURAS

  • Hechos de los Apóstoles 2, 14a. 36-41
  • Salmo responsorial 22
  • Primera de Pedro, 2, 20b-25
  • Juan 10,1-10



       Jesús se identifica con ese pastor  que cuida de las ovejas  como algo personal, porque le interesan la ovejas por ellas mismas.
       Jesús nos lleva a los pastor después de haberse alimentado  él de los mismos, pues como el decía "su alimento es hacer la voluntad del Padre".
       Usa esta imagen para explicar a sus oyentes una realidad, su relación con los hombres para darles vida, y lo hace a través de unos ejemplos de la vida cotidiana de su tiempo que ellos conocen perfectamente.
       La afirmación principal hoy es la imagen "yo soy la puerta de las ovejas" que tiene mucha similitud con aquella otra: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre sino por mí". En efecto, Jesús es la puerta abierta a un mundo nuevo, a una vida nueva, a la vida de Dios. Y esto los apóstoles lo descubrieron tras la resurrección; por eso no podían dejar de comunicar aquello de lo que ellos son testigos: "Todo Israel  esté cierto de que al mismo Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios lo ha constituido Señor y Mesías".