domingo, 14 de mayo de 2017

Domingo 14 de mayo: V de Pascua (Ciclo A)


LECTURAS


  • Hechos de los apóstoles 6,1-7
  • Sal 32,1-2.4-5.18-19
  • IPedro 2,4-9
  • Juan 14,1-12
La oración y la escucha de la Palabra, “el servicio de las mesas” (la caridad), la fe y la esperanza, nos vinculan al Cristo, verdad, vida y camino. Y en la espiritualidad cristiana, el fin último, la bienaventuranza del reino celeste, dicen los cristianos orientales, no es la contemplación de la esencia, sino la participación en la vida divina, en el amor del Dios uno y trino. El hombre, a pesar de su contingencia, no es un puro fenómeno fugaz y evanescente, tiene consistencia, origen y destino. Hay una verdad del hombre que es la que responde a su ser, la que permite hablar de su dignidad, la que se expresa en su capacidad de libertad, de amor y de transcendencia, la que orienta su destino. “Jesús, en la misma revelación del misterio del Padre, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre mismo y le descubre la sublimidad de su vocación”, decía el Concilio Vaticano II (cf. GS.22). (Del comentario del Obispo en la Hoja Dominical Diocesana)