Día 30 de Abril. Domingo 3 de Pascua
LECTURAS
- Hechos de los Apóstoles 2, 14. 22-33
- Primera de Pedro 1, 17-21
Los actos de presencia de Jesús, tras su muerte, que narran los evangelios, nos hablan de Jesús resucitado, que vive y está a nuestro lado. Así, el evangelio de hoy nos lo muestra como caminante y compañero de viaje de los discípulos de Emaús, que se alejan de Jerusalén, "el primer día de la semana"; iban confundidos y sin esperanza, ya que la muerte de su maestro y líder, Jesús, había acabado en fracaso. La muerte de Jesús en la cruz había sido demasiado trágica y fuerte para ellos. Por eso, lo mejor era olvidar y poner tierra de por medio, y nada mejor que volver al pueblo a la rutina de sus quehaceres..
Relata el evangelio que el caminante Jesús "les explicó lo que se refería a él en toda la Escritura". Y ellos, atentos e intrigados, notaban que les ardía el corazón cuando les hablaba por el camino y eso, tal vez, les impulsó a decirle: "Quédate con nosotros, Señor, porque atardece y el día va de caída" . Y estando a la mesa, al partir el pan y dárselos, "se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció".
Jesús camina con su Iglesia, su familia, y lo hace cada vez que ésta se reúne para celebrar la Eucaristía (fracción del Pan), signo de la presencia real de Jesucristo resucitado. Su presencia y compañía nos puede abrir los ojos para que arda nuestro corazón y así llenarnos de esperanza y de sentido de vida.
Participar en la la Eucaristía es vivir la experiencia del encuentro con Jesús, escuchando su palabra que anardece el corazón e ilumina nuestra vida, llenándola de sentido y de alegría, y nos empuja a ser testigos como los de Emaús, quienes "levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén para comunicar al resto de discípulos: "ha resucitado el Señor" y "cómo lo reconocieron al partir el pan".
Y así siguió anunciándose la Buena Noticia, como hace Pedro y demás Apóstoles, hablando de Jesús con valentía, diciendo "Dios ha resucitado a este tal Jesús, de lo cual todos nosotros somos testigos". Así vemos que los testigos son "discípulos misioneros". Gracias a dicho testimonio, nosotros hoy somos cristianos.
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: EL HUÉSPED ES EL ANFITRIÓN