LECTURAS
- Sabiduría 18,6-9
- Salmo responsorial 32
- Hebreos 11, 1-2.8-19
- Lucas 12,32-48
Con la palabra "tesoro" Jesús se refiere a todo aquello que está en el centro de nuestras preocupaciones y ocupaciones; aquello a lo que dedicamos todas nuestras energías.
Y Jesús nos regala una frase que nos lleva a preguntarnos: ¿Cuál es el tesoro de mi vida, el centro en torno al cual gira todo lo que hago y lo que soy?
La "buena noticia" que nos ofrece Jesús, hoy, es que en la situación concreta de nuestra vida, a veces rodeada de problemas y dificultades, podemos encontrar apoyo en Dios, y ordinar nuestras prioridades vitales hacia lo que realmente importa y cuenta.
La confianza en Dios no es una "barita mágica" que todo lo arregla sin esfuerzo, pero sí que ayuda a contemplar la realidad con nueva luz, y a recibir fuerza para afrontar dicha realidad.