LECTURAS
- Hechos de los Apóstoles 14, 21b-27
- Salmo responsorial 144,
- Apocalipsis 21, 1-5a
- Juan 13, 31-33a.34-3
Jesús casi nunca pide que le amemos; sí que dice que amemos a Dios con todo nuestro corazón, con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro ser; pide que amemos al prójimo, y el domingo pasado nos decía: "amos unos a otros como yo os he amado".
Hoy, sin embargo, confirma que: "quien me ama, guardará mi palabra y mi Padre le amará, y vendremos y moraremos en él". Dios quiere estar dentro de nosotros, en nuestro corazón. Quien ama a Jesús y guarda su palabra se convierte en discípulo suyo, y le sigue; quien no guarda la palabra no es discípulo. Y quien sigue a Jesús es porque lo acepta como soporte y centro de su vida, y su palabra se convierte en norma que dirige los pasos.
Además, Jesús nos asegura que es el Espíritu Santo "será quien os enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho".
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: LA PAZ DADA
Jesús casi nunca pide que le amemos; sí que dice que amemos a Dios con todo nuestro corazón, con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro ser; pide que amemos al prójimo, y el domingo pasado nos decía: "amos unos a otros como yo os he amado".
Hoy, sin embargo, confirma que: "quien me ama, guardará mi palabra y mi Padre le amará, y vendremos y moraremos en él". Dios quiere estar dentro de nosotros, en nuestro corazón. Quien ama a Jesús y guarda su palabra se convierte en discípulo suyo, y le sigue; quien no guarda la palabra no es discípulo. Y quien sigue a Jesús es porque lo acepta como soporte y centro de su vida, y su palabra se convierte en norma que dirige los pasos.
Además, Jesús nos asegura que es el Espíritu Santo "será quien os enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho".