lunes, 29 de diciembre de 2025

Día 28 diciembre de 2025. Domino de la Sagrada Familia.




 LECTURAS

  • Eclesiástico 3,2-6.12-14
  • Salmo responsorial  127, 1-5
  • Colosenses 3,12-21
  • Mt 2,13-15.19-23


   La familia formada por Jesús, María y José es sagrada porque el amor es siempre sagrado, y cuando es verdadero “sabe a Dios”, porque Dios es amor. Y porque los tres están “consagrados” totalmente al servicio de la volun­tad del Padre.

Dios bendijo la unión entre María y José al haber elegido esa “familia” como el lugar idóneo para encontrarse con la humanidad, y en consecuencia, se convierte en “Templo de Dios”, porque el mismísimo Dios, escondido en el niño recién nacido,  forma parte de ellos. Ha sido precisamente Jesús el que los ha unido.

    Cuando todavía estaba fresca la alegría por la visita de aquellos grandes personajes, los magos de Oriente, que visitan y adoran al Niño, el ángel comunica a José algo inesperado y desconcertante: que tienen que marcharse porque el niño estaba en peligro de muerte. José no titubea y se pone en camino con el Niño y su madre, seguro de que aquello, lo que Dios disponía, era lo mejor que debía hacer, y cumple lo que el ángel le ha ordenado. Ya en Egipto, buscaría trabajo entre gente y cultura extraña, como un emigrante judío más que busca trabajo. Después de un tiempo, cuando quizá estaban ya instalados y con todo resuelto, de nuevo el ángel del Señor le indica que vuelva a su tierra. Cuando llega, José se entera que Arquelao reina en Judea y que es peor todavía que su padre Herodes. Por eso decide marchar a Nazaret, reiniciando su vida de siempre, vida de trabajo afanoso e incesante, hecho con esmero. Así pudo sacar adelante a su familia que, aunque sagrada, no carecía de dificultades.

  ¿Qué podemos aprender de esta Fiesta?

   La primera lectura, del Eclesiástico, nos habla del cuarto mandamiento: “honrar padre y madre”.  “Honrar” significa el respeto a quienes nos han dado gratuitamente todo en la vida, Y ese respeto debe permanecer hasta la muerte de los padres, incluso cuando por la vejez, no sean dueños de sí mismos. 

   Otro buen consejo, que se deriva de la 2ª lectura, es que cultivemos en las relaciones mutuas los sentimientos y actitudes positi­vos. Que en nuestra relación con los otros miem­bros de la familia, grupo de amigos, compañeros de trabajo, parroquia, reconozcamos y nos alegremos de los valores de los demás; que no nos instalemos en la indiferencia; que cuidemos los detalles en el saludo afectuoso, la acogida cordial, el servicio sencillo; que cuidemos el gesto del perdón cuando nos han herido.

   Y, en tercer lugar, busquemos en todo, la voluntad de Dios. José nos da un buen ejemplo de esa disposición interior, cuando secunda la inspiración interior y vela por la seguridad del niño y la madre. Quien busca la voluntad de Dios vive para más que para sí mismo, y piensa en los demás más que en sí mismo.

LECTIO DIVINA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA