- Isaías 7,10-14
- Salmo responsorial
- Romanos 1,1-7
- Mateo 1,18-24
El evangelio de Mateo, escrito hacia el
año 70, se dirige a cristianos de procedencia judía, que conocen la Biblia y
esperaban al Mesías, y por eso es tan
importante para él dejar claro que en Jesús se cumplan las Escrituras.
Antes del pasaje que hoy consideramos,
Mateo señala la genealogía de Jesús, que ya leímos el día 17 de diciembre,
porque quiere mostrar que Jesús es descendiente de David como habían anunciado
los profetas. Pero recordemos que, en dicha genealogía, cuando llega a José, no
afirma que él engendró a Jesús, sino que era el esposo de María, de quien nació
Jesús.
El evangelio de hoy nos muestra cómo
José acogió a María sin poner condiciones. Confío en las palabras del Ángel, es
decir, en la inspiración que Dios ejerció en su conciencia, que le llevó a
decir sí y cumplir la voluntad de Dios.
Muchas veces ocurren hechos en nuestra
vida, cuyo significado no entendemos, y, a veces, nuestra primera reacción es
de decepción y rebelión. José dejó de lado sus propios razonamientos para dar
paso a lo que acontecía, lo acogió y
asumió con responsabilidad, haciéndolo parte de su propia historia.
La venida de Jesús en medio de nosotros,
su venida histórica hace 2025 años, y la venida actual que sucede cuando
escuchamos el Evangelio y celebramos la Eucaristía es un regalo de Dios, por el
que Jesucristo, esperanza que no defrauda, se hace compañero de camino en nuestra propia
historia, y se convierte para nosotros en camino, verdad y vida, que nos lleva a
la gloria y morada de Dios, dónde “seremos semejantes a él y lo veremos tal
cual es”.
LECTIO DIVINA DE LA PARROQUIA SAN ISIDRO DE ALMANSA
HOJA DOMIINCAL DIOCESANA
El evangelio de Mateo, escrito hacia el
año 70, se dirige a cristianos de procedencia judía, que conocen la Biblia y
esperaban al Mesías, y por eso es tan
importante para él dejar claro que en Jesús se cumplan las Escrituras.
Antes del pasaje que hoy consideramos,
Mateo señala la genealogía de Jesús, que ya leímos el día 17 de diciembre,
porque quiere mostrar que Jesús es descendiente de David como habían anunciado
los profetas. Pero recordemos que, en dicha genealogía, cuando llega a José, no
afirma que él engendró a Jesús, sino que era el esposo de María, de quien nació
Jesús.
El evangelio de hoy nos muestra cómo José acogió a María sin poner condiciones. Confío en las palabras del Ángel, es decir, en la inspiración que Dios ejerció en su conciencia, que le llevó a decir sí y cumplir la voluntad de Dios.
Muchas veces ocurren hechos en nuestra
vida, cuyo significado no entendemos, y, a veces, nuestra primera reacción es
de decepción y rebelión. José dejó de lado sus propios razonamientos para dar
paso a lo que acontecía, lo acogió y
asumió con responsabilidad, haciéndolo parte de su propia historia.
La venida de Jesús en medio de nosotros,
su venida histórica hace 2025 años, y la venida actual que sucede cuando
escuchamos el Evangelio y celebramos la Eucaristía es un regalo de Dios, por el
que Jesucristo, esperanza que no defrauda, se hace compañero de camino en nuestra propia
historia, y se convierte para nosotros en camino, verdad y vida, que nos lleva a
la gloria y morada de Dios, dónde “seremos semejantes a él y lo veremos tal
cual es”.

