sábado, 27 de enero de 2024

 Día 28 enero de 2024. Domingo IV del Tiempo Ordinario.


LECTURAS

  • Deuteronomio 18,15-20
  • Salmo responsorial 94, 1-2.6-7.8-9
  • 1 Corintios 7,32-35
  • Marcos 1,21-28


La gente es testigo y valora que Jesús no solo tiene una forma original de hablar, sino que también tiene poder sobre los espíritus malignos.

De esta manera el evangelio indica quién es Jesús: es el Mesías que enseña y cura, que trae una nueva interpretación de la ley y expulsa demonios. Es el auténtico profeta creíble del que habla la lectura del Deuteronomio que hemos escuchado, y, por tanto, Jesús es el auténtico mediador entre Dios y los seres humanos. No es de extrañar lo que dice la última línea del evangelio:” su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea”.

  ¿Quién era el hombre endemoniado de la sinagoga que se puso a gritar? Representa todo aquello que oprime y despersonaliza al ser humano, y que impide crecer como auténtica persona. La cultura de aquel tiempo atribuía con frecuencia las enfermedades psíquicas y físicas al influjo de alguna fuerza misteriosa diabólica (que llamaban” espíritu inmundo” o “endemoniado".

¿Quién es hoy entre nosotros el ser humano poseído por un “espíritu inmundo”?

Podemos ser hombres y mujeres que vivimos enganchados en mil formas de esclavitud. Hombres y mujeres manipulados por las ideologías, por el consumismo desenfrenado; hombres y mujeres que entienden por libertad hacer lo que les viene en gana, disponer de su cuerpo y su dinero como les plazca; o personas cuyo objetivo en la vida es el poder político o económico, y por ello actúan solo en función de sus intereses porque el bien común no cuenta para ellos.

Vivimos inmersos en la cultura del consumo, del espectáculo, de las apariencias y del “yo hago con mi vida lo que quiero” que, en el fondo, deja un gran vacío en nuestro corazón, y esto se aprecia en el sinsentido de la vida y un aburrimiento de muchísimas personas que, en bastantes ocasiones acaban en el suicidio, violencia, desestructuración familiar, actos terroristas.

Por contra, Jesús nos ofrece un camino de liberación, de esperanza y de alegría, como escuchamos el domingo pasado: “El Reino de Dios está cerca. Convertíos y creed en el Evangelio”. A esta llamada de Jesús muchos respondemos con la indiferencia, pues cuántos cristianos pasan de Jesús. No dejamos que Dios nos cultive con su Palabra y con la Eucaristía; cuántos pasan de la familia cristiana, cuántos pasan de celebrar la Eucaristía dominical; cuántos no escuchan la Palabra del Señor y no se dejan ayudar de posibles profetas que hay en medio de nosotros, que con su vida y testimonio nos están manifestando lo que Dios quiere para toda persona.

LECTIO DIVINA DESDE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA


Con el lema «Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad» se celebra la  XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada,  que coincide cada año con la fiesta de la Presentación del Señor, el 2 de febrero. Esta Jornada recuerda el don para la Iglesia y para el mundo de las personas consagradas «en su riqueza de modos y carismas, inspirados por el Espíritu Santo a través de la escucha y el discernimiento comunitario»,

sábado, 20 de enero de 2024

Día 21 enero de 2024. Domingo II del Tiempo Ordinario. Domingo de la Palabra.

 

LECTURAS

  • Jonás 2, 1-5.10
  • Salmo responsorial 
  • 1 Corintios 7,29-31
  • Marcos 1,14-20

  • La Palabra de Dios ocupa un lugar muy importante en la misa y en los sacramentos. Por ello, el papa Francisco, hace unos años, propuso que este domingo tercero del tiempo ordinario fuera un domingo dedicado especialmente a la Palabra de Dios, poniendo de relieve la importancia de la misma, que es una invitación a acercarnos a ella como Palabra de Vida, que nos interpela, que espera de nosotros una respuesta, y que nos hace contemporáneos de lo que en ella se nos narra. San Jerónimo (primer traductor de la Vulgata) decía: “La ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Jesucristo”.

  •  Las lecturas de hoy nos muestran la fuerza de la palabra de Dios. Así, en la primera lectura, el profeta que cumple el mandato de Dios que lo envía a predicar: va, predica, y su predicación tiene buen éxito puesto que toda la ciudad se arrepiente y convierte. Y en Marcos, es el comienzo de la predicación de Jesús, quien predica a la gente; “Se ha cumplido el tiempo y está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio”. 

  •  La escena en el mar de Galilea, nos muestra a Jesús que llama a los primeros discípulos Pedro y Andrés: “venid conmigo y os haré pescadores de hombres”, y ellos dan una respuesta inmediata: “al instante, dejando las redes, le siguieron. Y lo mismo ocurrió con los otros dos hermanos, Santiago y Juan, a los que Jesús llamó “y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras de él”. Estos episodios dejan claro que la persona de Jesús, acogido con fe, provoca un cambio en el ser humano que lo hace capaz de decir “sí” y seguirlo.

    Por ello, san Pablo, en la segunda lectura de hoy, presenta a los cristianos de Corinto el verdadero sentido y destino último de la vida humana que, desde la muerte y resurrección de Cristo, adquiere un nuevo sentido, puesto que estamos llamados a estar con Dios que es nuestra meta definitiva; esto exige en el cristiano valorar cada cosa y situaciones, estableciendo una escala de valores, discerniendo qué es lo fundamental y que es lo secundario, porque lo definitivo es “estar con Dios”.

  • LECTIO DIVINA DE LA PARROQUIA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

  • HOJA DOMINICAL DIOCESANA

domingo, 14 de enero de 2024

Día 14 enero de 2024. Domingo 2º del Tiempo Ordinario.

 


LECTURAS

  • 1 Samuel 3,3b-10.19
  • Salmo responsorial 39,2.4ab.7.8-9.10
  • 1 Corintios 6,13c-15a.17-20
  • Juan 1,35-42

    El pasaje del evangelio recoge el testimonio de Juan Bautista, quien delante de sus discípulos señala a Jesús como “el Cordero de Dios”, y 2 de sus discípulos lo siguieron, convirtiéndose desde entonces en discípulos de Jesús, no solo por lo que Juan les ha dicho, sino por lo que ellos han experimentado en su encuentro con Jesús. Este encuentro con Jesús les tocó tan de lleno el corazón que recuerdan la hora en que los invitó a ir con él: “era la hora décima”, aproximadamente las 4,00h de la tarde.  

      Andrés, una vez que encuentra a su hermano Simón, le habla de Jesús con entusiasmo y se lo presenta a Jesús, quien lo acoge cordialmente y le pone el sobrenombre de Pedro, con el que Jesús lo llamará en adelante, indicando la misión que le encomendará, y Pedro tendrá un papel relevante en el grupo de los apóstoles, nombrado siempre como el primero del grupo.

     Escuchando estos relatos, nosotros también podemos recordar y agradecer a todas las personas que un día nos abrieron las puertas de la fe en Jesús, ayudándonos a abrir nuestro corazón a esa realidad que es Dios. Y también nosotros, con nuestra fe vivida con sinceridad, con nuestro testimonio y palabra, podemos ser intermediarios o mediación para que otros descubran al Señor, y hacer posible que Dios siga actuando en nuestro mundo, en nuestro ambiente, en nuestra parroquia, en nuestra familia.

     Lo que a una persona la anima y hace feliz, normalmente lo propone a otros, esperando que el otro, desde su libertad, responda a la invitación. Es lo que el evangelista nos muestra con Andrés cuando encuentra a su hermano Simón y le dice:” Hemos encontrado al Mesías… y lo llevó a Jesús”.

    Jesús dijo, y nos dice hoy a nosotros: “lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”. Tenemos una misión, como nos sugiere el lema de Infancia Misionera: “comparto lo que soy”.


LECTIO DIVINA DE LA PARROQUIA SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

 


domingo, 7 de enero de 2024

Día 7 enero de 2024. Fiesta del Bautismo del Señor.

 

LECTURAS

  • Isaías 55,1-11
  • Salmo responsorial 28, 1a.2.3ac.9b-10
  • 1 Juan 5, 1-9
  • Marcos 1, 7-11

       Dos aspectos fundamentales cabe destacar en el momento del bautismo: El bautismo será el detonante que remueve su conciencia, dando comienzo a su vida de predicación itinerante por los pueblos de Galilea, donde la gente lo va conociendo, un grupo de discípulos se va formando en torno a él, es reconocido como profeta y maestro por lo que enseña y la forma original de hacerlo, realiza algunos signos como curaciones de enfermos, lo que provoca la admiración y el respeto entre la gente de Galilea.  Así pues, después de la fiesta de ayer, la Epifanía del Señor, hoy tenemos la segunda “manifestación” cronológica de Jesús con la presencia del Espíritu que desciende sobre él.

    Otro rasgo que se destaca es  que “el cielo se rasgó”; es la forma de decir  que Dios se comunica con la humanidad, por medio del Espíritu que baja sobre Jesús, que es “ungido y enviado” (Cristo) por el Espíritu de Dios, para que inicie la misión para la que vino al mundo. La voz del cielo indica la identidad de Jesús: “Tú eres mi Hijo muy amado, en quien me complazco”. Estas palabras dirigidas a Jesús son dirigidas también a cada uno de nosotros, porque Dios nos ha puesto en la existencia para que participemos de su propia vida como hijos por adopción. Esto nos lo dice el apóstol san Pablo en la carta a los Efesios: “Dios nos eligió en la Persona de Cristo, antes de la creación del mundo, y nos ha destinado por medio de Jesucristo a ser sus hijos…”. Esta es la buena noticia, el fondo de la predicación y misión de Jesús: que Dios nos ama en Jesucristo, y nos asocia a su vida y amor eternamente.

     Mientras no sintamos en lo profundo de nuestra conciencia que Dios nos ama, no podemos ser cristianos de verdad, porque no creemos que seamos hijos de Dios en verdad. Y mientras no sintamos esto, nuestra vida humana no tendrá un sentido satisfactorio y con sentido.

      Hoy es un buen día para que tengamos memoria agradecida de nuestro propio bautismo, que significa: vida en Cristo, liberación del pecado y presencia del Espíritu Santo en nosotros, por lo que somos hijos de Dios, gracias al Hijo Jesucristo y, en consecuencia, hermanos unos de otros.

    HOJA DOMINICAL DIOCESANA