DIA DE MANOS UNIDAS
LECTURAS
- Sirácida 15,16-21
- Salmo responsorial 118, 1-2.4-5.17-18.33-34
- 1 Corintios 2.6-10
- Mateo 5,17-37
En nuestro vivir
de cada día, constantemente hacemos elecciones y tomamos decisiones; unas veces,
entre posibles opciones buenas, tenemos que preguntarnos cuál o cuáles son las
mejores; otras veces, puede que se nos presenten opciones negativas, por lo que,
si queremos andar en verdad, debemos optar por el rechazo claro. Y en ocasiones,
al hacer una elección, debemos renunciar a otras posibilidades. Así, nuestra
vida es un continuo elegir u optar, y eso también ocurre en el campo religioso.
Tenemos la
libertad de elegir, pero dependerá de la decisión que tomemos para acercarnos
más o menos al proyecto de Dios sobre nosotros, de aquí que descubrir la
voluntad de Dios exige un esfuerzo continuo de búsqueda. Jesús nos da una
clave muy importante para acercarnos a los planes de Dios y superar el puro
legalismo o nuestros razonamientos utilitaristas; esta clave es el amor: el que
ama cumple la ley entera y, ciertamente, se acerca a Dios.
Para
nosotros, escuchar a Jesús es de suma importancia porque nos indica actitudes
que nos ayudan a vivir como verdaderos discípulos suyos. Así, frente a aquellos
que lo acusaban de ir contra la Ley y los Profetas, Jesús respondió que él no
ha venido a suprimirla, sino a perfeccionarla y darle cumplimiento, y ofrece su
criterio diciendo: “habéis oído que se dijo a los antiguos: “no matarás”, pero
yo os digo: “todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será
procesado”. Por tanto, no basta, según Jesús, con evitar el asesinato externo,
sino que es necesario que los hombres y mujeres superemos todo tipo de
violencia contra el prójimo: el insulto, la descalificación, los comentarios
negativos y destructivos; todo eso va matando poco a poco a las personas, de
modo que se puede matar también con las palabras, con el chismorreo de la
lengua o con mensajes WhatsApp.
Resumiendo, se puede decir que Jesús pone de
relieve la importancia de la verdad y de la autenticidad en nuestras relaciones
que, a menudo, se encuentran contaminadas por la mentira, la ambigüedad de las
palabras, el doble sentido y la falsedad. Jesús nos
propone ir más allá de la Ley, superando la escala de valores que regula
nuestra sociedad, y nos invita a amar sin medida, como él nos ama, como Dios
nos ama.
Podemos
preguntarnos: ¿Qué pasos de conversión me pide el Evangelio de hoy? ¿A qué me
comprometo de verdad?
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA
HOJA DOMINICAL DIOCESANA
En el día de
hoy, también Manos Unidas nos invita a elegir entre nuestra comodidad o prestar
atención a quienes sufren hambre o subdesarrollo. El amor que Jesús nos propone
consiste en trabajar por superar las dificultades y sufrimientos de tantos
hermanos nuestros, especialmente en países del Tercer Mundo.
Desde nuestra
oración y solidaridad tenemos presente el terremoto de Turquía y Siria, y la
guerra de Ucrania, que es un terremoto permanente; lugares donde vemos tantas
personas que sufren la muerte por causa del egoísmo humano, caso de la guerra, o por motivos geológicos, caso de los terremotos,
donde se hace presente el misterio de tantas personas que pierden la vida, o
quedan heridos, perdiendo casas y bienes. Y tantos otros lugares del mundo
donde muchas personas, que no son noticia, pero son también víctimas del hambre,
de la muerte, de la miseria.
La Colecta de
hoy se destina a Manos Unidas.
En nuestro vivir
de cada día, constantemente hacemos elecciones y tomamos decisiones; unas veces,
entre posibles opciones buenas, tenemos que preguntarnos cuál o cuáles son las
mejores; otras veces, puede que se nos presenten opciones negativas, por lo que,
si queremos andar en verdad, debemos optar por el rechazo claro. Y en ocasiones,
al hacer una elección, debemos renunciar a otras posibilidades. Así, nuestra
vida es un continuo elegir u optar, y eso también ocurre en el campo religioso.
Tenemos la libertad de elegir, pero dependerá de la decisión que tomemos para acercarnos más o menos al proyecto de Dios sobre nosotros, de aquí que descubrir la voluntad de Dios exige un esfuerzo continuo de búsqueda. Jesús nos da una clave muy importante para acercarnos a los planes de Dios y superar el puro legalismo o nuestros razonamientos utilitaristas; esta clave es el amor: el que ama cumple la ley entera y, ciertamente, se acerca a Dios.
Para nosotros, escuchar a Jesús es de suma importancia porque nos indica actitudes que nos ayudan a vivir como verdaderos discípulos suyos. Así, frente a aquellos que lo acusaban de ir contra la Ley y los Profetas, Jesús respondió que él no ha venido a suprimirla, sino a perfeccionarla y darle cumplimiento, y ofrece su criterio diciendo: “habéis oído que se dijo a los antiguos: “no matarás”, pero yo os digo: “todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado”. Por tanto, no basta, según Jesús, con evitar el asesinato externo, sino que es necesario que los hombres y mujeres superemos todo tipo de violencia contra el prójimo: el insulto, la descalificación, los comentarios negativos y destructivos; todo eso va matando poco a poco a las personas, de modo que se puede matar también con las palabras, con el chismorreo de la lengua o con mensajes WhatsApp.
Resumiendo, se puede decir que Jesús pone de relieve la importancia de la verdad y de la autenticidad en nuestras relaciones que, a menudo, se encuentran contaminadas por la mentira, la ambigüedad de las palabras, el doble sentido y la falsedad. Jesús nos propone ir más allá de la Ley, superando la escala de valores que regula nuestra sociedad, y nos invita a amar sin medida, como él nos ama, como Dios nos ama.
Podemos
preguntarnos: ¿Qué pasos de conversión me pide el Evangelio de hoy? ¿A qué me
comprometo de verdad?
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA
HOJA DOMINICAL DIOCESANA
En el día de
hoy, también Manos Unidas nos invita a elegir entre nuestra comodidad o prestar
atención a quienes sufren hambre o subdesarrollo. El amor que Jesús nos propone
consiste en trabajar por superar las dificultades y sufrimientos de tantos
hermanos nuestros, especialmente en países del Tercer Mundo.
Desde nuestra
oración y solidaridad tenemos presente el terremoto de Turquía y Siria, y la
guerra de Ucrania, que es un terremoto permanente; lugares donde vemos tantas
personas que sufren la muerte por causa del egoísmo humano, caso de la guerra, o por motivos geológicos, caso de los terremotos,
donde se hace presente el misterio de tantas personas que pierden la vida, o
quedan heridos, perdiendo casas y bienes. Y tantos otros lugares del mundo
donde muchas personas, que no son noticia, pero son también víctimas del hambre,
de la muerte, de la miseria.
La Colecta de
hoy se destina a Manos Unidas.