sábado, 20 de marzo de 2021

Día 21 de marzo de 2021. Domingo 5º de Cuaresma.

 

LECTURAS

  • Jeremías 31, 31-34
  • Salmo responsorial 129
  • Hebreos 5, 7-9
  • Juan 12, 20-33

Jesús ha declarado en el evangelio: “el que quiera servirme, que me siga, y allí donde yo esté, estará también mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará”. Por tanto, seguir a Jesús es compartir  su suerte,  dejándose conducir por  el Espíritu de Dios que nos adentro en la esfera de lo divino, obteniendo la vida en plenitud.

Seguir a Jesús es disponibilidad  para servir, no como esclavos sino por amor, como hizo Jesús, entregando la vida, que no significa  sufrir la muerte  física que él  sufrió, sino que se trata de una entrega, en el  día a día, sirviendo  a los demás.

Tanto la carta a los Hebreos como el evangelio nos dicen que la condición de Hijo de Dios  no ahorró a Jesús  el sufrimiento y la angustia  ante la muerte que estaba cercana, porque Jesús veía cómo  iban a por él, lo que muestra que la encarnación  fue un auténtico abajamiento, asumiendo la condición humana  hasta morir en la cruz: Jesús por fidelidad a su misión fue coherente hasta el final y eso le llevó a la muerte por parte de quienes no lo aceptaron,   indicando Jesús  en la última Cena,  el sentido que dio  su muerte:  su cuerpo es entregado y su sangre derramada para el perdón de los pecados.

En el evangelio de hoy dice Jesús. “¿Qué diré? Padre, ¿líbrame de esta hora? Pero si para esto he venido, para esta hora”. Cuantas veces decimos nosotros: “Señor, quítame este sufrimiento”, como Jesús dijo en Getsemaní: “Padre, si es posible, pase de mi este cáliz. Pero no se haga como yo quiero sino como tú quieres”. Jesús pidió ser librado de la prueba, pero optó por ser coherente a su misión y eso era hacer la voluntad del Padre. Cristo es el hombre perfecto, no porque no haya tenido miedo y angustia,  que sí los tuvo, sino porque obedeció a Dios hasta  el final.

Jesús es ejemplo de cómo proceder como discípulos suyos,  eso nos lo enseñó y  decimos en el Padrenuestro: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”.

LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: ATRAIDOS POR JESÚS

 HOJA DOMINICAL DIOCESANA