LECTURAS
- 2 Samuel 7,1-5.8b-11.16
- Salmo responsorial 88
- Romanos 16,25-27
- Lucas 1,,26-38
El
relato evangélico nos presenta a María
receptora privilegiada del anuncio de la presencia de Dios en ella, y
por ella Dios se hará presencia
histórica en la humanidad. María
recibe con sorpresa la gran noticia, en
primer lugar porque “no conoce varón”, es decir, aunque está prometida a José,
sin embargo todavía no viven juntos; y en
segundo lugar, le sorprende que ella, una humilde aldeana, pueda dar a luz un
hijo que se llamará Hijo del Altísimo, es decir, que procede de Dios. El
ángel revela a María que Dios actuará de
manera extraordinaria en ella haciendo
posible el misterio que se le anuncia: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te
cubrirá con su sombra”.
Y
María se auto-presenta como humilde
sierva que acepta el proyecto de Dios, y
con la respuesta: “Hágase en mí según tu palabra”, acoge el Misterio de su Hijo con actitud de obediencia y
disponibilidad.
El nacimiento de Jesús en Belén, sucedió históricamente
hace poco más de 2.000 años, pero se
produce para nosotros como nacimiento
espiritual en la Eucaristía de Nochebuena y Navidad. El Verbo de Dios que encontró morada en el seno de María y se hizo hombre,
en la celebración de Navidad viene al corazón de cada cristiano que le acoge
con fe.
Jesús
pasa muchas veces a nuestro lado, y no sólo en Navidad, aunque muchas veces no
nos enteramos porque estamos tan ocupados en “nuestras cosas",
pensamientos, proyectos, que no caemos en la cuenta que Jesús pasa; incluso en Navidad, estamos tan pendientes de las compras, los
regalos, las cenas y comidas, que con frecuencia corremos el peligro de
quedarnos en una “navidad consumista”, pero sin celebrar la Natividad de Jesús
que se hace presente en el sacramento de la Eucaristía.
A pocos días de Navidad, pedimos a María y a José
que nos ayuden a estar atentos en descubrir la presencia de Jesús entre
nosotros, que nos llama a todos a ser hermanos, y que celebraremos con
fervor el nacimiento del Hijo de Dios,
Jesucristo, el Mesías, el Señor.
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: UMBRAL DEL FUTURO DE DIOS
MISA DE NOCHEBUENA y NAVIDAD
Como en años anteriores, la Misa de Nochebuena, el 24 de diciembre, la tendremos a las 19,30.
Y la Misa de Navidad, 25 diciembre, como todos los domingos y grandes fiestas, será a las 12,00h.
Podríamos tener el gesto de poner en nuestra ventana o balcón, un signo externo de Navidad, y no hay otro mejor que la imagen del Niño de Belén. En la parroquia disponemos de este esta imagen, que es grande y resistente a la lluvia, el frío o el sol, siendo una forma de anunciar la buena noticia de Navidad: el nacimiento de Hijo de Dios que se hace "Dios con nosotros" en el Niño de Belén.
Quienes lo deseen pueden adquirilo al precio de 10 euros.
El relato evangélico nos presenta a María receptora privilegiada del anuncio de la presencia de Dios en ella, y por ella Dios se hará presencia histórica en la humanidad. María recibe con sorpresa la gran noticia, en primer lugar porque “no conoce varón”, es decir, aunque está prometida a José, sin embargo todavía no viven juntos; y en segundo lugar, le sorprende que ella, una humilde aldeana, pueda dar a luz un hijo que se llamará Hijo del Altísimo, es decir, que procede de Dios. El ángel revela a María que Dios actuará de manera extraordinaria en ella haciendo posible el misterio que se le anuncia: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”.
Y María se auto-presenta como humilde sierva que acepta el proyecto de Dios, y con la respuesta: “Hágase en mí según tu palabra”, acoge el Misterio de su Hijo con actitud de obediencia y disponibilidad.
El nacimiento de Jesús en Belén, sucedió históricamente hace poco más de 2.000 años, pero se produce para nosotros como nacimiento espiritual en la Eucaristía de Nochebuena y Navidad. El Verbo de Dios que encontró morada en el seno de María y se hizo hombre, en la celebración de Navidad viene al corazón de cada cristiano que le acoge con fe.
Jesús
pasa muchas veces a nuestro lado, y no sólo en Navidad, aunque muchas veces no
nos enteramos porque estamos tan ocupados en “nuestras cosas",
pensamientos, proyectos, que no caemos en la cuenta que Jesús pasa; incluso en Navidad, estamos tan pendientes de las compras, los
regalos, las cenas y comidas, que con frecuencia corremos el peligro de
quedarnos en una “navidad consumista”, pero sin celebrar la Natividad de Jesús
que se hace presente en el sacramento de la Eucaristía.
A pocos días de Navidad, pedimos a María y a José que nos ayuden a estar atentos en descubrir la presencia de Jesús entre nosotros, que nos llama a todos a ser hermanos, y que celebraremos con fervor el nacimiento del Hijo de Dios, Jesucristo, el Mesías, el Señor.
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE DE HELLÍN: UMBRAL DEL FUTURO DE DIOS
MISA DE NOCHEBUENA y NAVIDAD
Como en años anteriores, la Misa de Nochebuena, el 24 de diciembre, la tendremos a las 19,30.
Y la Misa de Navidad, 25 diciembre, como todos los domingos y grandes fiestas, será a las 12,00h.
Podríamos tener el gesto de poner en nuestra ventana o balcón, un signo externo de Navidad, y no hay otro mejor que la imagen del Niño de Belén. En la parroquia disponemos de este esta imagen, que es grande y resistente a la lluvia, el frío o el sol, siendo una forma de anunciar la buena noticia de Navidad: el nacimiento de Hijo de Dios que se hace "Dios con nosotros" en el Niño de Belén.
Quienes lo deseen pueden adquirilo al precio de 10 euros.