domingo, 5 de abril de 2020

Día 5 de abril de 2020. Domingo de Ramos


LECTURAS

  • Isaías 50,4-7
  • Salmo responsorial 21
  • Filipenses 2,6-11
  • Mateo 26, 14-68.27,11-54
     Con el Domingo de Ramos iniciamos la Semana Santa, que nos introduce  en el centro de nuestra fe: el misterio de la pasión, muerte y resurrección del Señor.
     La Fiesta de hoy nos habla de la historia de Jesús, una historia al lado de otras historias humanas, historias de éxito como la entrada  en Jerusalén, e historias de fracaso como la condena y muerte en la cruz.
      Estas historias las leemos  en la prensa: historias de muerte como las guerras de Siria e Iraq, tantos años noticia, que llena nuestras pantallas con escenas de horror y muerte; historias de inmigrantes que en busca de mejor vida quedan ahogados en el mar; historias de violencia y egoísmo; enfermedades difíciles de detener como ahora el "coronavirus" que nos toca tan de cerca. Y tantas historias de muerte y violencia que nos parecen lejanas y extrañas a nosotros: los muertos por la malaria, el cólera, la desnutrición y hambre crónicos, muertes que quedan representadas en la muerte de Jesús como leemos hoy en la Pasión de san Mateo.
      Las celebraciones de estos días nos hablan de la historia de Jesús, no para hundirnos  y que pensemos que no hay nada que hacer, sino que nos descubren que en medio de tanta oscuridad, hay luz, que en medio de tanto odio hay amor, que en medio de tanto egoísmo hay generosidad.
      En las lecturas de hoy, escuchamos que alguien, no sabemos su nombre, dejó la borrica a Jesús para que entrara en Jerusalén, que otra persona prestó  su casa a Jesús y discípulos para celebrar a última Cena, que un tal Simón de Cirene ayudo a Jesús a llevar la cruz, que un grupo de mujeres acompañó a Jesús hasta los pies de la cruz, que José de Arimatea arriesgó su vida y prestigio ofreciendo un sepulcro para Jesús.
      Como en esta historia trágica de Jesús, también  encontramos hoy  muchas historias de generosidad, que nos dicen que en nuestro mundo también gente buena; no tenemos más que mirar la solidaridad en estos tiempos de  pandemia del coronavirus: personal sanitario que se arriesga y hace su trabajo llenos de humanidad;

      Y  tantas personas que hacen donaciones para mejorar los medios sanitarios de los hospitales, que hacen donaciones para adquirir "respiradores; personas que ayudan a vecinos mayores, haciéndoles la compra o poniéndose a disposición; agentes del orden y militares que velan para que se cumpla las reglas de contención del coronavirus; el gesto solidario y agradecido con los sanitarios expresado en aplausos desde los balcones y ventanas, a las 8 de la tarde. Son los "cirineos" que ayudan a sobrellevar  la cruz de los enfermos y familiares desconsolados.

     Leer la Pasión  con fe es un ejercicio de esperanza que nos impulsa a ser protagonistas de pequeñas historiad de generosidad y ayuda hacia todos los que viven la pasión en su propia carne.