LECTURAS
- Jeremías 1,4-5.17-19
- Salmo responsorial 70
- 1 Corintios 12,31-13,13
- Lucas 4,21-30
A los de Nazaret les pareció pretencioso lo que dijo Jesús aplicándose a sí mismo las palabras de Isaías, anunciando que "el venía a anunciar la Buena Nueva de Dios a los pobres, liberar a los oprimidos, anunciar el año de gracia (perdón) de Dios". De ahí la pregunta que se hacen sus paisanos: "Pero no es este el hijo de José, el artesano?" Los de Nazaret , como los demás judíos esperaban un Mesías espectacular, y no les pasaba por la cabeza que uno de sus vecinos fuera el "Ungido". Se enfadaron y quisieron despeñarlo, "pero Jesús se abrió camino entre ellos y siguió su camino".
Sin duda que este episodio es un anticipo de lo que sera la pasión y muerte. Jesús superó aquella dificultad y otras muchas que se le presentaron en la vida, y sobre todo, venció el gran obstáculo de la muerte resucitando de entre los muertos.
Jesús es el Mesías que realzó su misión, no de forma espectacular, sino en medio de obstáculos que va venciendo, abriéndose camino, siempre en fidelidad al proyecto de Dios.
Sin duda que este episodio es un anticipo de lo que sera la pasión y muerte. Jesús superó aquella dificultad y otras muchas que se le presentaron en la vida, y sobre todo, venció el gran obstáculo de la muerte resucitando de entre los muertos.
Jesús es el Mesías que realzó su misión, no de forma espectacular, sino en medio de obstáculos que va venciendo, abriéndose camino, siempre en fidelidad al proyecto de Dios.