jueves, 6 de diciembre de 2018

Día 2 de Diciembre 2018. Domingo Primero de Adviento


LECTURAS

  • Jeremías 33, 14-16
  • Salmo responsorial 24
  • 1 Tesalonicenses 3, 12-4,2
  • Lucas 21, 25-28.34-36
     El evangelio de hoy nos llama a derribar y construir. Cada persona, cada cristiano, en este comienzo de Adviento estamos llamados a una remodelación de nuestro ser y de nuestra esperanza, porque la fe no es algo fijo, sino que lo mismo que la persona es cambiante en lo físico, mental e intelectual, también la fe ha de crecer a la par, y para ellos es menester cultivarla y alimentarla Por eso, Dios nos hace deshacer y rehacer.
      Lo que Dios quiere es que  derribemos lo que hemos construido según nuestros gustos marcados por el egoísmo y no según el gusto de Dios, que quiere que cada persona esté llena de luz y que se libere de los apoyos inútiles, convirtiéndose en persona abierta a los demás.
      El evangelio no nos habla de final catastrófico, sino de la realización  del reino de Dios, en el que brillará la justicia, el amor, el perdón, la paz, frutos que mostrarán que la salvación de Dios es una realidad cumplida, y esto se realizará por acción directa de Dios. Entre tanto, Jesús nos invita, diciéndonos: "Estad despiertos y pedid fuerza en todo momento para escapar de lo que os pueda ocurrir".

QUIERO VER: ESTAD DESPIERTOS