LECTURAS
- Deuteronomio 4, 32-34.39-40
Nuestra vida cristiana comienza con el bautismo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, Al celebra la Fiesta de la Trinidad se pone de relieve que Dios es familia en comunión, en su interior y hacia nosotros.
Mirando a Jesús, icono visible del Dios invisible, conocemos los sentimientos de Dios, su ternura y misericordia, y sabemos que quiere que vivamos como hijos suyos y hermanos unos de otros.
Dios, además de hablarnos por medio de Jesucristo, nos ha hablado también a través de todo lo creado: la naturaleza, el sol, la luna, las montañas, los mares, el ser humano: todo ello "es caricia de Dios" no dice el papa Francisco en la encíclica "Laudato si". ¿Cómo es posible negar la existencia de Dios, cuando hay tantas maravillas que no se explican por sí solas y que exigen un Hacedor en su origen? Celebrar la Trinidad es preguntarse ¿quién es Dios para mí?
Hoy, además, celebramos el día de oración por los contemplativos, por aquellos que en monasterios y conventos trabajan y oran por el mundo, por nuestra diócesis, por nuestros problemas, y oran alabando y dando gracias a Dios. Pedimos que el Espíritu Santo los llene de su fuerza en fidelidad a su vocación contemplativa, y que suscite vocaciones a la vida consagrada en los monasterios y conventos.
Primeras Comuniones 26 Mayo 2018