LECTURAS
- Isaías 5, 1-7
- Salmo responsorial 79
- Filipenses 4, 6-9
- Mateo 21, 33-43
La parábola del evangelio es una aplicación actualizada de la lectura de Isaías, y que, además, Jesús aplica a su propia historia de Hijo enviado y rechazado por los responsables del pueblo, que desechan así la "piedra angular" de la salvación que Dios ofrece en Jesucristo. En consecuencia, el Reino de Dios se dará otro pueblo, que respete al Hijo y produzca frutos. ese nuevo pueblo es el conjunto de los que creen en Jesucristo y lo acepten como Salvador y Señor.
Y ahí estamos nosotros, los creyentes en Cristo que formamos la "viña del Señor", en la que Dios nos ha puesto con la tarea de cultivarla, dejando que Dios actúe en nosotros. Así pues, nuestro compromiso y esfuerzo en bien de los demás es trabajar dicha viña, que somos todos.
El proyecto diocesano "discípulos misioneros" nos involucra a todos a tomar parte en los trabajos de anunciar a Jesús, cada uno desde su responsabilidad. La parábola de la viña nos invita a ser fieles, aceptando a Dios en nuestra vida, sabiendo que lo que Dios quiere, como Padre bueno que es, es que demos frutos, esto es, que seamos más auténticos y responsables haciendo siempre el bien.
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE: POR SUS FRUTOS LOS RECONOCEREIS
QUIERO VER: NOS ES TUYO
La parábola del evangelio es una aplicación actualizada de la lectura de Isaías, y que, además, Jesús aplica a su propia historia de Hijo enviado y rechazado por los responsables del pueblo, que desechan así la "piedra angular" de la salvación que Dios ofrece en Jesucristo. En consecuencia, el Reino de Dios se dará otro pueblo, que respete al Hijo y produzca frutos. ese nuevo pueblo es el conjunto de los que creen en Jesucristo y lo acepten como Salvador y Señor.
Y ahí estamos nosotros, los creyentes en Cristo que formamos la "viña del Señor", en la que Dios nos ha puesto con la tarea de cultivarla, dejando que Dios actúe en nosotros. Así pues, nuestro compromiso y esfuerzo en bien de los demás es trabajar dicha viña, que somos todos.
El proyecto diocesano "discípulos misioneros" nos involucra a todos a tomar parte en los trabajos de anunciar a Jesús, cada uno desde su responsabilidad. La parábola de la viña nos invita a ser fieles, aceptando a Dios en nuestra vida, sabiendo que lo que Dios quiere, como Padre bueno que es, es que demos frutos, esto es, que seamos más auténticos y responsables haciendo siempre el bien.
LECTIO DIVINA DESDE LA PARROQUIA DE SAN ROQUE: POR SUS FRUTOS LOS RECONOCEREIS
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