DOMUND 2016
Desde Pentecostés, desde hace 2000 años, la Iglesia sigue cumpliendo el encargo de Jesús: Como el Padre me envió así también os envío yo.Recibid el Espíritu Santo", y también "Id al mundo entero y predicad el Evangelio, anunciando lo que yo os he manifestado, y sabed que yo estoy con vosotros cada día hasta el final de los tiempos".
Esta es la tarea de los misioneros: continuar la misión de Jesús., haciendo como Jesús hablando del reino de Dios, y bautizando a los que creen, y haciendo el bien como Jesús que acogía y atendía a quienes lo necesitaban, enfermos, pecadores, marginados. Por eso, los misioneros, además de predicar y formar comunidades cristianas, que es la primera obligación, hacen el servicio de poner un poco más de humanidad allí donde se encuentran, en gran parte, en países del llamado Tercer Mundo, o países pobres d el tierra, y por eso atienden enfermos, crean escuelas y centros de formación realizan muchos proyectos desarrollo, y todo eso gracias a nuestra colaboración económica, tanto en el día del Domund, o con donativos particulares, o a través de Manos Unidas, Cáritas, parroquias y otras ONGs.,
13.000 misioneros españoles han salido de su tierra para anunciar el evangelio en tierras de misión. La mayoría están en países con necesidades extremas como Haití, Burkina Faso, República Centroafricana, Sierra Leona,Liberia, por citar algunos, donde confluyen subdesarrollo y conflictos armados, y otros como Iraq,Siria, donde la guerra es la gran pesadilla de las poblaciones; allí los misioneros acompañan a la gente, sufriendo la suerte de los mismos a quienes acompañan.
El objetivo del Día del Domund es despertar al espíritu misionero, ser "Iglesia en salida" que dice el papa Francisco, por tanto ser anunciadores de Jesús en nuestros ambientes, haciendo actual el mandato de Jesús: "Id al mundo entero y predicad el Evangelio", por tanto, se trata de compartir nuestra fe con los pueblos que aún no conocen a Jesucristo, y esta es la tarea principal del misionero que es enviado a otra tierra fuera de la propia; pero, además, quienes estamos en retaguardia debemos apoyar a los misioneros que salen de su tierra, apoyarlos orando por ellos, interesándonos por los trabajos y proyectos que llevan a cabo, sabiendo que ellos van en nuestro nombre, y además apoyarles con nuestra ayuda económica, sosteniendo la obra que llevan a cabo: obra de evangelización y obra de promoción humana, y que realizan a través de muchos proyectos, que sin nuestro apoyo económico serían imposible de realizar.
