LECTURAS
- Isaías 43, 16-21
- Salmo responsorial 125
- Filipenses 3, 8-14
- Juan 8, 1-11
Comienza el papa Francisco la Bula Misericordiae vultus escribiendo que "Jesucristo es el rostro misericordioso del Padre... Y que todo en él habla de misericordia.Nada en él está falto de compasión". Las palabras del evangelio de hoy dan testimonio de esta verdad que dice el Papa. En la respuesta que da a quienes le llevan aquella mujer acusada de adulterio, Jesús muestra que ÉL no ha venido a condenar sino a salvar. Los acusadores han pasado a ser acusados porque dejando el lugar silenciosamente manifiestan que también son pecadores. Y Jesús ofrece una nueva oportunidad a la mujer: "Yo tampoco te condeno: Anda, y no peques más". Esto es lo que nos dice Jesús cuantas veces, reconociendo nuestras culpas, nos acercamos al sacramento de la reconciliación.