domingo, 15 de junio de 2025

Día 15 junio de 2028. Santísima Triniad. Jornada "Pro Orantibus






 LECTURAS

Proverbios 8,22-31 
Salmo responsorial 8, 4-9
Romanos 5,1-5
Juan 16,12-15


Es imposible penetrar en el interior Dios y conocerlo por nuestros propios medios. Pensadores y filósofos se han preguntado sobre Dios, y han dado respuestas a su modo. Limitarnos a decir que conocemos a Dios por nuestro propio razonamiento tiene el peligro de hablar de un Dios a nuestra medida que, ciertamente no es Dios, sino el Dios que podemos imaginar. Cuando decimos que Dios es amor, misericordioso, perdón, que nos busca para hacernos sus hijos, que nos llama a participar de su gloria, y que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, todo esto lo decimos porque nos lo ha manifestado Jesucristo con su actuar y con sus palabras, porque Jesucristo es el rostro humano de Dios.

 Dios se acerca a nosotros por caminos y maneras a veces insospechables, y lo hace siempre respetando nuestra libertad, porque como seres creados por él, él nos ofrece los medios para que vayamos descubriendo cómo nos ama y nos asocia a su vida, que es eterna. Para esto necesitamos tiempo, pero también nos hace falta humildad, es decir, aceptar que Dios es Dios, y, por tanto, no reducirlo a nuestras ideas, apetencias o gustos, porque si así fuera ya no sería Dios.

Dios se ha hecho visible en la humanidad a través de Jesucristo, y nadie esperaba la forma de hacerlo: apareció en la humildad de Belén, naciendo en una familia sencilla de su tiempo, siendo uno más de su pueblo, enraizado en su historia y creencias.

La historia de la Iglesia está plagada de testimonios que nos hablan de cuantas maneras los hombres y mujeres han tenido acceso a Dios: los Apóstoles, San Pablo, y cada uno de nosotros, con nuestra propia historia, con la ayuda de nuestra familia o de nuestro entorno, en último término, la Iglesia, cuya misión es anunciar a Jesucristo y encender la llama de la fe.

LECTIO DIVINA DE LA PARROQUIA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA

 






viernes, 6 de junio de 2025

D.ía 8 junio de 2025. Domingo de Pentecostés. Jornada de la Acción Católica y Apostolado Seglar

 


LECTURAS

  • Hechos de los Apóstoles 2,1-11
  • Salmo responsorial 32, 10-15
  • Corintios 12,3b-7.12-13
  • Juan 20,19-23

    Con la resurrección de Jesús y envío del Espíritu Santo, los apóstoles que estaban llenos de miedo, que habían abandonado a Jesús en el momento de la pasión, que estaban decepcionados porque esperaban que Jesús iba a actuar de forma triunfante, rodeados por un mundo religioso lleno de preceptos y costumbres y hostil, están en la casa con las puertas cerradas sin saber qué hacer. Pero allí están reunidos, acompañados por María la madre de Jesús, en actitud de espera y oración. Con la venida del Espíritu han comenzado a tener la vida de Jesús. Se sienten perdonados y reconciliados.

    La Iglesia, como nos enseña San Pablo, es el Cuerpo de Cristo y está formada por todos nosotros que, si somos fieles a Jesús, lo hacemos visible en el mundo; en eso consiste ser sus testigos. Por ello, lo mismo que María y los discípulos estaban reunidos, y reciben el Espíritu Santo, también nosotros los cristianos nos reunimos cada domingo en este Cenáculo que es la iglesia, donde escuchamos la Palabra de Dios bajo el influjo del Espíritu Santo, y es entonces cuando somos capacitados para hacer presente a Jesús en nuestros diversos ambientes.

      Hoy celebramos la jornada de la Acción Católica y del Apostolado seglar, que no es algo ajeno a nosotros, sino que es nuestra vocación porque Jesús nos llama a cada uno a hacer propia la misión de la Iglesia en medio de nuestro mundo, continuando la misión de los Apóstoles, qué es la misión de Jesucristo, y viviendo como hijos queridos de Dios que por el bautismo nos hace miembros de su familia, la Iglesia.



HOJA DOMINICAL DIOCESANA