El evangelio de hoy nos ayuda a descubrir nuevos caminos de misericordia, y a preguntarnos cómo la estamos viviendo este Año Jubilar de la Misericordia.
Con la parábola del evangelio, Jesús nos está diciendo que pongamos nuestra mirada en Dios, y al mismo tiempo en el prójimo, especialmente en tantos "malheridos· que encontramos en nuestras calles y barrios, porque la fe, según Jesús, debe estar unida a las obras, y que practicar la compasión y misericordia con quienes nos rodean es parecernos a Dios que ejerce la misericordia con nosotros continuamente.