Día 15 de Mayo. Domingo de Pentecostés
LECTURAS
- Hechos de los Apóstoles 2, 1-11
- Salmo responsorial 103, 1ac.29bc.30.31.34
- Primera Corintios 12,3b-7.12-13
Pentecostés, la fiesta del Espíritu, la fiesta del nacimiento de la Iglesia. Jesús ya lo había anunciado: "Conviene que yo me marche,... porque si me voy, os enviaré el Espíritu Santo, que os defenderá, os iluminará para que entendáis mis palabras, y os dirá qué tenéis que decir en cada momento". Y así fue: recibieron el Espíritu Santo y ya no podían callar por más tiempo las "maravillas de Dios" realizadas en Jesús resucitado.
El Espíritu Santo es la luz de Dios que ilumina la vida humana: la hace limpia, santa, caridad viva. Por eso, quien se deja guiar por el Espíritu Santo tiene actitud de diálogo, valora todo lo que hay de positivo en los demás, perdona, busca siempre el bien común por encima del interés particular.
El Espíritu Santo, decía Jesús, obra como quiere, cuando quiere y dónde quiere. Pongamos nuestros esfuerzos y afanes en manos del Espíritu Santo, pues Él sabe dónde sembrar y hacer fecundo nuestro esfuerzo.