LECTURAS
- Éxodo 3,1-8a.10.13-15
- 1 Cor 10,1-6.10-12
- Salmo responsorial 102, 1-4.6-8.11
- Lucas 13,1-9
El evangelio de hoy se cierra con la pequeña parábola de la higuera estéril, por lo que el amo del campo, cansado de no obtener fruto, manda cortarla, aunque a petición dlel viñador le da un tiempo más de vida en espera de recoger frutos.
La moraleja es que el amo es Dios; la higuera somos las personas, y ese año más de tiempo que concede el amo es la paciencia de Dios que siempre está dándonos una oportunidad para que demos frutos de conversión; pero no olvidemos que tenemos fecha de caducidad.
Todo tiempo es tiempo de conversión en la vida del cristiano; en todo tiempo Jesucristo trabaja en nosotros, pero el fruto depende de nosotros en la medida que respondemos de buen grado al Señor.
La moraleja es que el amo es Dios; la higuera somos las personas, y ese año más de tiempo que concede el amo es la paciencia de Dios que siempre está dándonos una oportunidad para que demos frutos de conversión; pero no olvidemos que tenemos fecha de caducidad.
Todo tiempo es tiempo de conversión en la vida del cristiano; en todo tiempo Jesucristo trabaja en nosotros, pero el fruto depende de nosotros en la medida que respondemos de buen grado al Señor.