LECTURAS
- Nehemías 8, 2-4A.5-6.8-10
- Salmo responsorial 18, 8.9.10.15
- 1 Corintios 12, 12-14.27
- Lucas 1, 1-4; 4, 14-21
Lo que sucedió aquella mañana en la sinagoga de Nazaret, cuando se presentó Jesús, es lo que sucede cada domingo en nuestras asambleas eucarísticas: Dios mismo se hace presente y nos habla. Por eso, cada vez que proclamamos el Evangelio se repite lo que dijo Jesús en su pueblo: "Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír", porque cada domingo celebramos nuestra liberación. Y es que Jesucristo es el verdadero Evangelio, la buena noticia, porque él nos libera del pecado, nos reúne formando la familia de Dios, y nos conforma como un solo cuerpo, de lo que también nos ha hablado San Pablo.