sábado, 12 de abril de 2025

Día 13 abril de 2025. Domingo de Ramos.

 

LECTURAS

  • Isaías 5, 4-7
  • Salmo responsorial 21,8-9.17-20.23-24
  • Filipenses 2, 6-11
  • Lucas 22,14-23,56





   En este comienzo de la Semana Santa, leemos el relato de la Pasión del Señor, condensando en este día, lo que va a sucederle a Jesús como consecuencia de su predicación. El relato de la Pasión es el marco en el que se sitúan las celebramos de Semana Santa, teniendo por centro y culmen el Triduo Pascual, que comienza con la Misa de la última Cena del Señor en la tarde de Jueves Santo, con la institución de la Eucaristía; el Viernes Santo, en que celebramos la Muerte del Señor, y la Vigilia Pascual que celebramos al atardecer del Sábado Santo, y que es el principio del Domingo de Resurrección, la Pascua del Señor.

   Llama la atención que Jesús hace su entrada en Jerusalén sobre un asno, en claro contraste con la entrada de los reyes de los imperios, quienes entrarían sobre un brioso “caballo”, signo de poder. El asno, animal tranquilo, es señal de paz, mientras que el caballo es señal de guerra. En otras palabras, Jesús realiza un “signo profético”, un signo contracultural, para lo que sería habitual en su tiempo y responde de esa manera al rey pacífico que esperaban los justos de Israel, frente a aquella otra mentalidad entonces reinante, incluso entre sus discípulos, que esperaban un Mesías conquistador y que podría orden sometiendo a los romanos.

    Sin embargo, esta entrada “triunfal” como muchas veces se dice, pronto tomará el rumbo de la pasión que celebraremos en los días que siguen. Efectivamente, el bien y la bondad dan frutos, pero las fuerzas del mal se empeñan en acallarlos y, en ocasiones, lo logran. Jesús tendrá que pasar por la cruz, incluso dando la vida por ser fiel a la misión encomendada por Dios. Recordemos cómo en el pasaje de las tentaciones (primer domingo de Cuaresma), el diablo le ofreció sus reinos para darle poder sobre ellos. Jesús no quiere ese reinado y, por eso, afronta la cruz, con la confianza puesta en el Rey del cielo, que es el Dios bondad, en nombre del cual se hizo hombre para reconciliar a la humanidad, con el poder de llegar a ser hijos de Dios.


 LECTIO DIVINA PARROQUIA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

HOJA DOMINICAL DIOCESANA



 HORARIOS SEMANA SANTA  EN PARROQUIA DE LA RESURRECCIÓN

 

13 de abril. DOMINGO DE RAMOS.

 - 11,30h. Bendición de Ramos y Palmas en Plaza de

 petancas de calle Arboleda. Procesión por calles Arboleda y     Arado (tramo de la parroquia) hasta la iglesia, y Santa Misa.

 

15 de abril. MARTES SANTO.

-20,00h. Celebración comunitaria de la Penitencia. Habrá   varios sacerdotes para las confesiones.

 

17 de abril: JUEVES SANTO.

- 18,30h: Solemne Misa de la Cena del Señor.

- 22,30h: Hora Santa ante el Santísimo Sacramento.

 

18 de abril: VIERNES SANTO.

- 12,00h. Vía Crucis dentro del templo parroquial.

- 18,30h: Celebración de la Muerte del Señor.

 

 19 de abril. SÁBADO SANTO. VIGILIA PASCUAL.

-20,00h: Vigilia Pascual.

 

 20 de abril. DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN.

-11,30h Misa de Pascua.

 

 

 

 

 

 

 

 

sábado, 5 de abril de 2025

Día 6 abril de 2025. Domingo V de Cuaresma.



 

LECTURAS

  • Isaías 43,16-21
  • Salmo responsorial 125,1-6
  • Filipenses 3,8-14
  • Juan 8,1-11

 




     Desde el evangelio de este domingo, Jesús nos invita a mirar nuestra conciencia y nuestras manos, a veces cargadas de “piedras” para arrojar sobre los demás sin misericordia, como hacemos cuando juzgamos o criticamos y condenamos sin piedad. Jesús quiere que nos preguntemos, ¿con qué derecho juzgamos o criticamos a los demás? ¿Acaso estoy libre de pecado?

     Jesús no disfruta condenando, sino que su alegría es salvar. Ese es el camino a seguir, el camino de Jesús. Por tanto, se trata de no ir por la vida pisoteando al prójimo, sino ayudando a levantarse, perdonando y animando a cambiar de vida. Por eso, ante la acusación de los fariseos y escribas, que terminaron por marcharse sin lanzar las piedras, Jesús dice a la mujer: “¿Nadie te ha condenado? Yo tampoco te condeno; anda, y en adelante no peques más”. No minimiza el pecado, pero ofrece un camino nuevo, una salida. Esa es la clave cristiana: reconocer el error, acoger la misericordia y caminar en conversión.

    Este pasaje evangélico es una lección sobre el amor, la compasión y la hipocresía. Jesús no niega el pecado, pero cambia el enfoque: de la justicia fría que busca el castigo, él ofrece una segunda oportunidad.

    Frente a una sociedad donde reina el juicio apresurado y la exposición pública del error, como vemos tantas veces y todos los días en TV y prensa, estas palabras de Jesús resuenan con fuerza.  Muchas veces somos como los acusadores del evangelio: rápidos para señalar los errores de los otros, ignorando los propios. Pero Jesús nos recuerda que todos tenemos algo roto por dentro, y que nadie estamos en condiciones de condenar sin antes mirar nuestro propio corazón.


    LECTIO DIVINA DE LA PARROQUIA DE SAN ISIDRO DE ALMANSA

    HOJA DOMINICAL DIOCESANA