La palabra de Dios nos anuncia que Jesús, el crucificado, ha resucitado, y vive su condición de Dios, "está sentado a la derecha del Padre"; al mismo tiempo, nos confía su propia misión de anunciar el Evangelio a todos los pueblos, de modo que toda persona tenga la oportunidad de conocer y participar de la salvación y felicidad de Dios. En dicha tarea, el Resucitado nos acompaña con la fuerza de su Espíritu. QUIERO VER: ENTUSIÁSMATE